Las cinco suscriben un documento que pide más peso del Eurogrupo para distinguirlo de otros foros similares como el Ecofin, que reúne a los 27 ministros de Economía y Finanzas de la UE, y garantizar una clara división de la labor que realizan ambos. Para ello, propone reducir el número de sesiones que incluyen a los Veintisiete y favorecer las sesiones a 20 que sólo reúnen a los miembros de la eurozona, además de limitar el número y la duración de las sesiones.
Al respecto, los países firmantes defienden que «salvo en tiempos de turbulencias financieras, las reuniones del Eurogrupo tendrían más impacto si se dedicaran a un número limitado de temas, con fuertes implicaciones políticas».
Conscientes de que el mandato del próximo presidente del Eurogrupo comenzará en una coyuntura «crítica, tanto desde el punto de vista macroeconómico como geopolítico», reclaman que el Eurogrupo «debe estar a la altura de estos nuevos retos apoyándose en sus puntos fuertes». Aunque Cuerpo afirmó el pasado 12 de mayo que veía «prematuro» hablar de candidaturas, varias capitales le incluían en las quinielas para disputarle el puesto al irlandés Paschal Donohoe, que ocupa el cargo desde 2020 y busca una nueva reelección.
Al respecto, fuentes diplomáticas han señalado que este documento «trata del fondo, no de los puestos» y que su objetivo es «contribuir constructivamente a mejorar la eficacia del Eurogrupo» por lo que «no es ni una acusación contra Donohoe ni un respaldo a Cuerpo».
Sin embargo, esta petición para reforzar el papel del foro de la eurozona llega a diez días de que finalice el plazo para presentar candidaturas, que se abrirá este jueves, a lo que seguirá una votación el 7 julio para decidir qué ministro que presidirá el foro durante los próximos dos años y medio que dura el mandato, una carrera en la que Donohoe parte como favorito. El irlandés ya derrotó a la actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, en 2020 pese a que estaba considerada como la favorita para suceder al portugués Mário Centeno y previamente, en 2015, también el ahora vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, perdió frente al socialista Jeroem Dijsselbloem.