El primer factor, claramente determinante en los tipos de cambio, será la evolución de los tipos de interés. Tanto el Banco Central Europeo (BCE) como la Reserva Federal estadounidense (FED) han iniciado una senda de recortes impulsados por los datos favorables de inflación y mercado laboral. Las expectativas actuales de los analistas sitúan los recortes de la FED por encima de los del BCE, lo que fortalecería al euro frente al dólar. Sin embargo, la segunda presidencia de Trump podría crear presiones inflacionistas que mantuvieran elevados los tipos de interés en Estados Unidos.
Trump propuso aranceles generales del 10% al 20% sobre todas las importaciones y del 60% para China. La combinación de aranceles y recortes fiscales sostendría los precios en estados Unidos y ralentizaría la desescalada de tipos. El escenario base de Crédito y Caución anticipa aranceles estadounidenses dirigidos a China y, en menor medida, a Unión Europea, México y Canadá, pero si Trump se adhiere a sus promesas de campaña podría desencadenar una guerra comercial, lo que probablemente se traduciría en un mayor debilitamiento del euro en 2025.
Otro factor a tener en cuenta es la evolución de los riesgos geopolíticos. La guerra en Ucrania sigue pesando sobre las economías de la eurozona, pero con el conflicto acercándose a su tercer año, los impactos económicos están hasta cierto punto descontados. Más acuciante en estos momentos es la posibilidad de una escalada en Oriente Medio, que amenazaría el comercio de petróleo y debilitaría significativamente las divisas de los importadores netos de crudo. Esta situación afectaría mucho más a Europa que a Estados Unidos, socavaría el crecimiento de la zona euro y haría repuntar al dólar como activo refugio.
En conjunto, estos factores de riesgo dibujan un panorama incierto para los tipos de cambio. “Por un lado, la evolución actual de los tipos de interés y las previsiones sobre la desescalada en Oriente Medio apoyarían el fortalecimiento del euro; por otro, es probable que una presidencia sin restricciones de Trump con aranceles inflacionistas y recortes de impuestos y un conflicto más amplio en Oriente Medio revaloricen el dólar y favorezcan a la divisa estadounidense”, explica el economista senior de Atradius Theo Smid. El euro cotizó por última vez por debajo de la paridad con el dólar en 2022, pero no puede descartarse que se repita ese escenario.