La edad media de la jubilación demorada en España, en el acumulado de enero a agosto de 2023, está en los 68 años, aunque con diferencias entre hombres y mujeres. Ellas prorrogan su actividad hasta los 68,5 años y ellos, hasta los 67,8 años, según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Es decir, seis meses más.
Al alargar su carrera profesional, los trabajadores acceden después a pensiones de jubilación más sustanciosas, y, al mismo tiempo, la Seguridad Social se garantiza un leve alivio en el sistema, que empezará a tensionarse en los próximos años, y seguirá así durante un par de décadas, con el retiro de la generación baby boom.
Los datos demuestran que, en los últimos años, el número de españoles que ha optado por ampliar su vida profesional ha aumentado. En 2015, sólo un 4,7% del total de jubilaciones se correspondía con jubilaciones demoradas. Este año, con datos de enero a agosto, ya representa el 8,3% del total, según las estadísticas de la Seguridad Social.
Sin embargo, la preocupación de la Seguridad Social no es sólo la demora en la edad de jubilación. En el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, también buscan reducir el número de jubilaciones anticipadas y elevar la edad a la que los trabajadores optan por el retiro.