En concreto, generaron durante el pasado año 52.390,75 GWh netos, una cifra que representa el 19,98% del total de la producción eléctrica neta. Con una potencia instalada neta de 7.117 MW, la energía nuclear ha conseguido ser la segunda fuente de producción en España, tal y como se recoge en el informe anual “Resultados nucleares de 2024 y perspectivas de futuro”.
A esto se suma que la producción eléctrica nuclear ha supuesto en 2024 el 26,01% de la electricidad sin emisiones de CO2 generada en España, por lo que resulta estratégica en el proceso de descarbonización y se reafirma como una fuente fundamental ante los desafíos ambientales y energéticos que enfrentamos. Cabe recordar que las grandes turbinas y generadores de las centrales nucleares aportan potencia rodante e inercia al sistema, al ser máquinas síncronas de gran peso, ayudando a estabilizar las tensiones y frecuencias de la red.
En ese contexto, la patronal nuclear ha concretado que el 28 de abril, cuatro reactores nucleares (Almaraz II, Ascó I y II y Vandellós II) se encontraban en funcionamiento antes de producirse el apagón y tres unidades estaban paradas: Trillo por recarga de combustible y Almaraz I y Cofrentes por razones de mercado, sin haber sido requerido su funcionamiento por parte de Red Eléctrica de España por restricciones técnicas.
Ampliando esa nota, el presidente del Foro Nuclear, Araluce, ha asegurado que «las centrales nucleares españolas no fueron una rémora durante el apagón».
Araluce ha explicado la situación vivida durante la caída del sistema en las siete unidades o reactores nucleares que posee España. En el momento del apagón cuatro de ellos estaban funcionando, dos al 100% y otros dos al 70%, mientras que otros tres estaban apagados, dos por cuestiones de mercado con el permiso de Red Eléctrica y otro, Trillo por estar en parada programada por recarga de combustible. En el momento del apagón, las cuatro centrales con unos 3.300 MW en funcionamiento se vinieron abajo. En ese momento, las centrales se mantuvieron con electricidad gracias a los dos generadores de diésel de 4,5 MW cada uno que poseen cada reactor.
Según el presidente del Foro Nuclear cada uno de los reactores sólo necesita unos 20 MW de la red para tratar de volver a arrancar y por tanto no se necesitan grandes cantidades de energía. Para que se entienda en el contexto, 20 MW es casi una milésima parte de lo que estaba conectado de fotovoltaica durante el apagón. O una vigésima parte de una central de ciclo combinado de 400 MW.
Araluce ha cerrado su rueda de prensa señalando que en estas crisis energéticas es mejor «más tecnologías y menos ideología».