En este sentido, desde la CEC han explicado que las rebajas se presentan con un «optimismo relativo» puesto que, aunque se espera mejorar en al menos un 5% las cifras de facturación del año anterior, «las ventas seguirán por debajo de los niveles previos al Covid-19». En vista de las previsiones que se están realizando desde el sector turístico, la organización ha detallado que se espera una mayor dinamización de las ventas en aquellos comercios ubicados en territorios con mayor dependencia del turismo, como zonas de costa o grandes capitales.
En esta línea, la CEC ha explicado que se espera una campaña «breve», en la que ventas se concentrarán en los primeros días de las rebajas e irán perdiendo fuerza progresivamente.
En cuanto al gasto, los comercios de proximidad están notando en el cliente, según la organización, una restricción de las compras en el comercio como consecuencia de la inflación en los artículos de demanda inelástica «y la consecuente caída del ahorro acumulado de las familias durante la pandemia, que hasta ahora estaba sosteniendo el consumo».
Finalmente, el comercio de proximidad no prevé para esta campaña grandes descuentos, debido a los altos sobrecostes derivados de la inflación y que han estrechado en gran medida los márgenes para los comerciantes.