El primer ministro, Michel Barnier, mantuvo un encuentro con sus titulares de Economía, Armand, y Hacienda, Saint-Martin, después de que el presidente de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN), Bardella, anunciara esta mañana que votarán a favor de la moción de censura.
Posteriormente, tiene previsto reunirse con los portavoces parlamentarios de los grupos que le sustentan en la Asamblea Nacional, macronistas, centristas y conservadores tradicionales, que juntos suponen el mayor contingente parlamentario pero lejos de la mayoría absoluta.
El Gobierno señaló que Barnier mantuvo una conversación telefónica con la líder ultraderechista Marine Le Pen en la que dio nuevas concesiones a su partido. En concreto, el jefe del Gobierno renunció a levantar la subvención a ciertos medicamentos en 2025, penúltima línea roja que le había marcado Le Pen.
Resta una última, renunciar a la congelación parcial de la subida de las pensiones, pero el jefe del Gobierno espera convencer a la extrema derecha para poder seguir en el puesto tres meses después de su nombramiento.
Bardella aseguró que también tiene previsto reunir a sus tropas en los próximos minutos para dejar clara su estrategia, que en el momento actual pasa por tumbar al Ejecutivo al que acusa de «despreciar al partido más votado del país». «No podemos apoyar estas cuentas porque van en contra de las pequeñas empresas y de las clases medias», dijo el presidente del RN en una declaración a los medios en la que culpó al presidente, Emmanuel Macron, de la situación de «incertidumbre» que vive el país, tanto a nivel político como financiero.