Además, la compañía ha consolidado, un año más, su posición como tercer operador del sector de la distribución alimentaria por cuota de mercado en el país. El objetivo de Lidl en este periodo marcado por la inflación se ha dirigido principalmente a garantizar más salario para sus empleados y más ahorro para sus clientes. “en 2023, contribuimos una vez más a hacer frente a los efectos de la inflación desde nuestro ámbito de actuación, priorizando a las personas con acciones que blindan el poder adquisitivo de nuestros empleados y favorecen la capacidad de ahorro de nuestros clientes”, comenta el director general de Lidl España, Grande.
Igualmente, el directivo añade que, “como gran empresa del sector de la distribución alimentaria, tenemos no solo el deber sino también la responsabilidad de ser completamente permeables a las inquietudes de los ciudadanos españoles y de trabajar de forma persistente para encontrar soluciones capaces de satisfacer, e incluso superar, sus expectativas”. Fruto de toda su estrategia en precios, Lidl ha logrado ahorrar 176 millones de euros a sus clientes en 2023. La compañía remarca su política de contención de precios permanente –que le ha permitido mantener el importe de venta medio de sus productos por debajo del IPC alimentario medio del año–, así como la multiplicación de descuentos y promociones adicionales a los que la empresa ya ofrece de manera habitual en sus puntos de venta, entre otras medidas.
Al ahorro de sus clientes se ha sumado el incremento del poder adquisitivo de sus empleados. Así, en 2023 Lidl ha aumentado su masa salarial en unos 22 millones de euros, tras subir un 5% la retribución de sus empleados. Desde la entrada en vigor de su actual convenio colectivo, la compañía ya ha incrementado su masa salarial en unos 45 millones de euros tras elevar un 12% la remuneración de su equipo en total. A ello se suma la incorporación de más de 150 personas a su plantilla, centrando sobre todo esfuerzos en ampliar el número de horas en contratos con jornadas más parciales –los de menos de 25 horas a la semana– para dotar a sus trabajadores de tiendas y almacenes de mayor estabilidad. Asimismo, el 96% de su plantilla en España dispone a día de hoy de un contrato indefinido.
Asimismo, el beneficio del discounter alemán ha totalizado 182 millones de euros en España, que equivale al 2,76% sobre sus ventas netas. En términos absolutos, esto se tradujo en 11 millones de euros menos respecto al año anterior (-5,7%), mientras que en términos relativos la rentabilidad ha disminuido un 13% en comparación con 2022 –cuando el beneficio sobre sus ventas netas se situó en un 3,17%–.
En paralelo a estas acciones, Lidl ha seguido dando pasos adelante para desplegar su plan de expansión sostenible en el país. Prueba de ello son los más de 260 millones de euros invertidos entre la inauguración de una veintena de tiendas en toda España –repartidas entre ocho comunidades autónomas, algunas de ellas en ciudades como Madrid o Barcelona–. Además, ha impulsado proyectos con los que ampliar su red de almacenes en los próximos años. En este último caso, el hito más significativo fue la entrada en funcionamiento de su plataforma logística en Escúzar (Granada) –la más grande de Lidl en Andalucía y la segunda en el conjunto de España–.
En 2024, coincidiendo con su 30 aniversario en España, Lidl prioriza otra vez a las personas: a sus empleados –incrementando ahora un 3,5% su salario y con la previsión de crear más de 200 nuevos puestos de trabajo– y a sus clientes –aplicando todavía más bajadas de precios permanentes para incentivar al máximo el ahorro a la hora de llenar sus despensas–. Por otro lado, la compañía prevé invertir alrededor de 220 millones de euros para inaugurar unas 40 tiendas –distribuidas entre 14 regiones diferentes, siendo Andalucía, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana las más recurrentes, y que le permitirán sumar ya 700 puntos de venta en el país– y ampliar de nuevo sus infraestructuras logísticas.
De hecho, recientemente, Lidl ha puesto en marcha un almacén en Constantí (Tarragona) y hoy en día avanza en las obras de construcción de su futura plataforma logística en Martorell (Barcelona) –la que está llamada a ser su mayor inversión logística desde que llegó a España–.
Entre los proyectos más relevantes acometidos recientemente también por la empresa destaca la implementación de cartelería 100% digital en todas sus tiendas del país, ya finalizada tras una inversión de más de 50 millones de euros. Esta iniciativa se enmarca dentro de la apuesta de Lidl por la sostenibilidad –dejando así de imprimirse más de 290 toneladas anuales de papel– y la digitalización en todos sus procesos –mejorando de esta manera además la experiencia de compra de sus clientes–.