En este contexto, Felipe González ha reiterado su ya conocida posición en contra de un alivio judicial a los implicados en el referéndum ilegal del 1-O añadiendo la sugerencia de que se dé la opción a los ciudadanos de pronunciarse al respecto. «¿Que quieren hacer una amnistía modelo Puigdemont, porque la otra no la conozco? Consulten a los españoles»..
«¿Estaríamos hablando de amnistía si esos siete votos no fueran imprescindibles para una investidura de un Gobierno de progreso?», ha preguntado retóricamente González en alusión a los diputados de Junts per Catalunya de los que depende la reelección del presidente en funciones. «Rectificar es de sabios, es verdad, y de necios tener que hacerlo a diario», ha apostillado.
Por su parte, pero en tono critico, el presidente de Castilla-La Mancha ha sido muy claro sobre la posibles exigencias del independentismo a las que Sánchez podría estar dispuesto a dar curso para asegurar su reelección. «Hay algunos que ahora a la amnistía le llaman amnistía. Otros podemos terminar pensando que a la amnistía se le podría llamar perfectamente necesidad, son cosas distintas», ha expresado García-Page.
El barón socialista también ha advertido que «lo no debe ser nunca la amnistía es amnesia»: «Si olvidamos lo que pasó, la amnesia sólo puede traer consigo que se vuelva a repetir».
Y a todo esto, lo mejor del caso es que los que esperan mandarnos no quieren, que conozcamos, que se sepan y que podamos opinar sobre las claudicaciones que para llegar a un acuerdo están asumiendo y que tendremos que pagar entre todos , Y así, tanto en la Moncloa y Ferraz se limitan a expresar su confianza en que Sánchez lo conseguirá, pero sin aportar un solo dato que haga intuir en qué punto del camino están el presidente en funciones y sus socios necesarios: Junts, ERC, el PNV, el BNG y hasta Sumar, puesto que el líder del PSOE y Díaz se dieron todo el mes de octubre para cerrar una coalición.
Y a todo esto, lo mejor es que con tanto secreteo y tan alto precio a pagar a día de hoy solo tiene garantizados los votos de Bildu.