En ese sencillo argumento se resume toda la historia de la Legislatura que estamos viviendo y que cumplirá fecha de caducidad cuando toque o cuando alguno de los socios de Sánchez no tenga ya mas cosas que reclamará para su solaz político. Y sino no hay mas que ver y oír las cosas que los papagayos o ministros repiten una y otra vez siguiendo el manual que los estratega de Moncloa les remiten cada mañana para su estudio y obediente repetición.
En concreto en estos momentos los ministros repiten que gobernar sin presupuestos es una cosa lógica y que esta fenomenal. Sin embargo, estos mismos que dicen esa tontería son los que acusaban a Feijóo de declararse en «rebeldía constitucional» por bloquear la renovación del CGPJ .
Pero claro eso no es lo mismo que incumplir por segundo año el artículo 134.3 de la Carta Magna («el Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior») y que no pase nada. Hasta su socia la vice Díaz urge al Gobierno a presentar los Presupuestos.
Y ya el colmo de la estulticia es cuando la ministra portavoz, -que lastima de señora como se está echando a perder con lo bien que estaba en su Aragón natal-, va y dice en la rueda de prensa tras el Consejo de ministros, que eso si le toca por portavoz, nada menos que del Gobierno de don pedrito, que presentar unos presupuestos e estos momentos y sin apoyos para aprobarlos seria «hacer perder el tiempo al Congreso de los Diputados y por tanto a los ciudadanos». «Es importante poderlo acordar previamente, para que el día de mañana pueda aprobarse en el Congreso. Creo que es un ejercicio de realismo».
Señora mia, el problema es que si no tiene los apoyos y por lo tanto no tiene presupuestos lo que debería hacer usted y toda la panda de inútiles con los que comparte la mesa del Consejo de ministros incluido don pedrito es irse a su casa y dejar el paso al siguiente.
Y todos tan tranquilos y sin hacer aspavientos que si no lo saben o no pueden hacerlo, mejor que estén en su casita y no gobernando para trocear y vender lo poco que ya queda de España.