Según aseguró la alemana, el efecto del encarecimiento de la financiación aún no se ha visto reflejado en el balance de las entidades ni en las valoraciones de los activos. «Lleva tiempo hasta que el efecto total se haya extendido a través de los balances de los bancos y de las valoraciones de los activos en la economía y hay nuevos riesgos que deben gestionarse y es muy posible que los modelos que han funcionado bien en el pasado no estén captando bien estos nuevos», subrayó.
La advertencia va en línea con la lanzada por la Autoridad Bancaria Europea , que ya ha detectado «evidentes» signos tempranos de un empeoramiento del crédito, motivado también por los mayores préstamos en vigilancia especial al término de 2023, aunque defiende que la calidad de los activos sigue elevada. En este sentido, los últimos datos del BdE arrojan un incremento del ‘stage 2’, aquellos que siguen al corriente de pago pero con riesgo de entrar en mora, pasaron de representar el 6,53% del total al 6,82% al término de cuarto trimestre de 2023.