Luna de fresa, el segundo, que se desarrolla en el corredor de la muerte de una cárcel americana, presenta la figura de un hombre al que le ha llegado el momento de sufrir la sentencia fatal. Es original ya que muestra no solo las peculiaridades del último deseo del condenado, sino la historia de una persona a la que la justicia no supo entender y con una vida que ha transcurrido en la cárcel, lo que no le ha supuesto perder la sensibilidad y el gusto por la lectura y el agradecimiento a la persona que le fue ayudando con los libros. Es quizá la más redonda de las tres historias.
Las otras dos son casos más normales de corrupción de abogados, de luchas intestinas entre un marido y su mujer, un padre y sus hijos, y dos hermanos. Resulta muy sorprendente como el dinero y el miedo a la cárcel puede llegar a hacer que las personas no solo mientan, sino que sean capaces de acusar a otro injustamente para salvarse. La corrupción de un político o los métodos invasivos del FBI o la fiscalía son temas que también salen a relucir. La tercera historia con la que comienza la novela no tiene final pero muestra lo que es el despecho y el rencor de un padre.
En conjunto sirven para pasar un buen rato, entretenido, pero no responden a lo que el lector espera al ver un título de John Grisham.
Los adversarios
John Grisham
Penguin Ramdom House, (2023)