Además, denuncian que hay especulación en los precios de los productos elaborados con cereal, destinados al consumo animal.
Cabe recordar que, en el ‘Balance de Cereales del Ministerio de Agricultura para la campaña 2023/2024’, se estiman unas necesidades de 37.308 toneladas de cereales en España de las que el consumo humano apenas supondría 5.045 toneladas mientras que la mayoría iría destinada a la alimentación animal (27.030 toneladas). España tiene una fuerte cabaña ganadera, uno de los sectores exportadores más potentes. La producción local apenas alcanzará las 11.648,4 toneladas. Es decir, esto supone que el país es deficitario y debe importar grande del exterior para hacer frente a sus necesidades.
En este sentido, desde Unión de Uniones han estimado que la entrada de cereal ucraniano se ha disparado suponiendo casi 8,4 millones de toneladas en 2023 y solo en el primer semestre de este año ya se habrían importado 6,5 millones. “A España está viniendo más de la mitad del cereal ucraniano que llega a la UE y, además, a precios cada vez más bajos”, han destacado desde Unión de Uniones. Esta organización agraria atribuye al grano ucraniano gran parte del desplome del precio del cereal nacional que cifran en un 45% desde mayo de 2022.
Por este motivo, desde esta organización agraria, quieren que el Ministerio de Agricultura se implique para que la Comisón Europea aplique las medidas de salvaguardia previstas por la Unión Europea en el Reglamento de Apoyo a Ucrania y se haga un seguimiento exahustivo de estas importaciones. “Si los mismos criterios se aplicasen para las importaciones de trigo y maíz que entran a España desde Ucrania, deberían haberse reintroducido ya los aranceles que se eliminaron”, ha destacado el coordinador estatal de Unión de Uniones Luis Cortés quien también pide competir en igualdad de condiciones.