Así, Ana Botín, presidenta de Santander, y José Antonio Álvarez, exconsejero delegado del banco, ocupan las dos primeras posiciones de la clasificación con 11,74 millones de euros y 9,57 millones, respectivamente. El podio lo completa Christian Sewing, consejero delegado del banco alemán Deustche Bank, que ganó 8,93 millones en 2022.
Más allá de Botín y Álvarez, los demás ejecutivos españoles también ocupan posiciones privilegiadas en la clasificación. El presidente de BBVA, Carlos Torres, que ganó 8,29 millones, se sitúa cuarto. Le sigue el italiano Andrea Orcel, CEO de Unicredit, con un sueldo de 7,5 millones. Además, el banquero, al que le acompaña la polémica desde su frustrado fichaje por Santander, elevará su sueldo a partir de 2023 hasta percibir un máximo de 9,75 millones, por lo que podrá escalar varios puestos en el ránking.
Por otro lado, se da la circunstancia de que algunos ejecutivos españoles ganan más dinero que los CEO de otras entidades europeas que cuentan con un mayor volumen de activos y con mayor grado de internacionalización. El consejero delegado de CaixaBank, Gortázar, ganó 3,9 millones en 2022. Esa remuneración está por encima de la Manfred Knof, CEO de Commerzbank (ganó 3,01 millones) o el primer ejecutivo de Société Générale, Frédéric Oudéa (ganó 2,87 millones).
Igualmente, el consejero delegado de Sabadell, González-Bueno, ganó 2,476 millones en 2022, una cifra superior a la que ganaron los CEO de gigantes bancarios como Brassac (Crédit Agricole) que obtuvo 2,45 millones; van Rijswijk (ING) que ganó 2,05 millones; Dranjer (Rabobank) que percibió 1,8 millones; y Swaak (ABN Amro), que recibió 0,99 millones.