Así las cosas, la rabieta de los socialistas y del gobierno en plena pre campaña porque no haya debates es una sin razón mas de esta absurda historieta en la que casi todo es irregular, desde su urgente convocatoria a la estrategia diseñada por La Moncloa para tratar de arrastrar a Sánchez hacia una nueva victoria, que cada día que pasa sus propios partidarios ven mas lejana.
En este ambiente, mucho tendrían que cambiar las cosas para que el candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Núñez Feijóo, participe en el debate a cuatro propuesto por Televisión Española para el día 19. Ayer se conoció la decisión del Grupo Prisa de desconvocar otro debate con este formato que pretendía organizar para el viernes 14. Desde el principio, los populares declinaron la oferta -centrándose en el «cara a cara» del próximo lunes a Atresmedia-, no así Vox, aunque lo hizo depender de la agenda para ese día de Abascal. Finalmente, el líder de Vox también es baja, de ahí que el grupo de El País y Cadena Ser haya decidido cancelarlo.
Esta situación provoca una reacción de La Moncloa, contra todos y contra todo en la que por todo argumento se señalaba el miedo de los populares miedo que «cunde en los cuarteles generales de la coalición PPVOX ante una remontada del PSOE que ya es un hecho y cada día suma más apoyos, y sume en la cobardía a los proponentes de la España del retroceso».
«La derecha y la ultraderecha, en una estrategia perfectamente coordinada, han decidido que los españoles no tienen derecho a ver más debates para que podamos confrontar los dos modelos de país que se eligen el próximo 23 de julio: La España que avanza, o la que retrocede», agregó Ferraz
La verdad es que las encerronas de los medios afines a Sánchez han sido tantas y de tanto calado que no es de extrañar que en estos momentos se encuentren sin medios para ayudar a su líder amigo y financiador que las dos cosas es responsable el candidafro a renovar mandato. Y, si finalmente no hay tanto debate, los ciudadanos se lo agradeceremos porque soportarlos no deja de requerir una buena dosis de masoquismo