Las cuentas de la Cámara baja contemplan para 2024 una dotación adicional para hacer frente a un «eventual» incremento de las retribuciones de los diputados del 2,5%, según ha avanzado Europa Press. Se habla de ‘eventual’ porque el incremento en las retribuciones parlamentarias se adoptará, en su caso, conforme a las previsiones contempladas en los correspondientes conceptos de los PGE, que aún está diseñando el Ministerio de Hacienda y que el Gobierno quiere enviar al Congreso en las próximas semanas.
Habitualmente el incremento salarial de los miembros tanto del Congreso como del Senado se ajusta al previsto para los funcionarios, fijado para este año en el 2% más un 0,5% adicional en función de la inflación. Cabe recordar que ambas cámaras aprueban sus propias cuentas y después estas se incluye en el proyecto de ley de los PGE.
Con esa subida del 2,5% la asignación constitucional que reciben mensualmente todos los diputados pasaría de los 3.142,14 euros actuales a 3.220,69, es decir, pasarán a cobrar 78,55 euros más al mes y un total de 45.089,66 euros al año, al que cada uno deberá sumar las indemnizaciones y complementos que le correspondan, que se elevarán en la misma cuantía.
El Presupuesto global del Congreso recoge una previsión de gasto de 114.815.460 euros, lo que supone un 3,98% respecto al del ejercicio de 2023, cuya cuantía ascendía a 110.421.300 euros. El proyecto presupuestario del hemiciclo para 2024 también recoge una dotación adicional del 18,80% para las retribuciones del personal eventual (ampliado en septiembre) con el fin de hacer frente a un eventual incremento de estas retribuciones, también del 2,5%.
En total, el capítulo destinado a gastos de personal, en el que se incluyen también las retribuciones parlamentarias, se eleva a los 55.036.450 euros, un 9,08% más que los 50.545.100 euros que se presupuestaron para 2023.
El proyecto presupuestario contiene una merma del 2,43% en el total destinado a gastos corrientes en bienes y servicios, que pasa de 45.418.000 de 2023 a 44.313.250 euros este año ante la notable reducción (-33,83%) en el subconcepto de suministro de energía eléctrica.