Eso está claro y todo indica que esa amnistía o como quieran bautizarla los lingüistas de paco tilla que se dedican a manipular frases y mensajes esta ya casi lista y solo faltan los últimos retoques, pero ahora parece que no es suficiente porque los independentistas quieren mas y además advieten de que el voto de Coalición Canaria no tendrá ningún valor porque ellos solo votarna si o no, nunca abstención.
En concreto, el equipo negociador de JxCat ha comunicado al PSOE que no se abstendrá en la investidura de Pedro Sánchez, siendo su voto o un sí o un no. De esta manera, JxCat se asegura que sus siete diputados serán decisivos de cara a la investidura, tanto si llega a un acuerdo con el PSOE como si no, ya que Sánchez necesitará más síes que noes para ser presidente.
Pero con esta advertencia no se arregla todo porque ahora resulta que en Moncloa se han dado cuenta de que las chicas de Podemos les pueden hacer mucha pupa a la hora de la votación y a los chicos del Edificio de Semillas les ha entrado el miedo y tienen Razones para no dormir tranquilos
En plena reunión entre Sánchez / Díaz, Belarra se fue al cementerio de Colmenar Viejo y desde allí, la secretaria general de Podemos pidió al candidato a la investidura que ejerza su «responsabilidad» y construya un «Gobierno estable». Y añadió: «Para eso, para nosotras es imprescindible que Podemos esté en ese Gobierno, que esté representado en Irene Montero, la ministra de Igualdad, que continúe al frente del cargo»..
No es la primera vez que los morados reclaman la continuidad de Montero en el Consejo de Ministros, aunque saben que no la tendrán. No la quiere Sánchez, pero tampoco Díaz, que por eso ya excluyó a la ministra de las listas electorales. Aunque hay algo que ambos tienen claro: cuando sea oficial que Montero sale del Gobierno, se montará el pollo.
Y es precisamente esa imprevisibilidad la que preocupa a los socialistas, en los prolegómenos de una legislatura en la que cada voto valdrá su peso en oro para la coalición. Por eso, desde el PSOE han pedido a Díaz que controle a los cinco diputados de Podemos que forman parte del grupo parlamentario de Sumar, que no les quite ojo.
Los socialistas temen que estos cinco díscolos agraven la precaria situación parlamentaria que va a tener el Gobierno los próximos años, si es que antes Sánchez logra ser investido presidente. Y que incluso boicoteen alguna votación clave, puesto que todas van a ser muy ajustadas. «Es como tener un zorro dentro del gallinero».
Y es que esa es la mejor definición de lo que puede ser la ansiada legislatura, porque a rodo esto se apunta el líder del PNV Ortuzar que ante Griso ha comentado que «siempre que ha habido que implicarse nos hemos implicado» afirma Ortuzar para matizar a continuación que su ‘sí’ no está garantizado y que antes tendrá que haber una «negociación exigente, no digo ni dura ni fácil, pero exigente sí». Recuerda el presidente del PNV que en la legislatura pasada fueron los primeros en firmar un pacto de Gobierno. «Cuando damos el ‘sí’ lo damos muy convencidos, porque hay una necesidad y porque también hay un pacto político», pero también explica las dudas actuales contestando a la pregunta, «¿qué ha sucedido?» y contesta: «Que el pacto político que firmamos con Pedro Sánchez no se ha cumplido. Se han cumplido algunas cosas, pero en sus puntos más nucleares no se han cumplido. Necesitamos otras garantías, necesitamos calendarios ya la buena voluntad no existe».
Así que el mes que ha pedido el jefe del gobierno en funciones puede ser incluso poco , para tratar de fijar posturas y legar a acuerdos que hoy por hoy, al menos, parecen ciertamente complejos