Tras DeepSeek, DOGE, los aranceles, el fracaso de paz en Ucrania, el presupuesto estadounidense y la guerra en Oriente Medio, la primera mitad del año se cierra con sólidas ganancias para la mayoría de los activos financieros.
Europa tiene dificultades para seguir el ritmo, aunque mantiene una ligera ventaja. Esta primera semana de julio sigue reinando el optimismo gracias a las negociaciones comerciales multilaterales con Estados Unidos. Paralelamente, la gran ley fiscal y presupuestaria de Donald Trump sigue avanzando en el Senado estadounidense, a pesar de los desacuerdos en el seno del Partido Republicano. La Casa Blanca sigue esperando poder firmarla para la fiesta nacional del 4 de julio. Mientras tanto, el dólar se hunde. Cerramos el primer semestre de 2025. El resumen de los mercados durante el último mes y trimestre ha sido de fuerte recuperación de EEUU frente a Europa, independientemente de que nuestro Continente todavía gana desde principios de año. Las grandes compañías que más han subido durante el último trimestre han sido Broadcom (+56%), Palantir (+45%), Oracle (+44%), Nvidia (+41%), TSMC (+35%), Netflix (+35%) o AMD (+34%)», señalan desde Activotrade SV.
«Wall Street gana la partida a Europa con subidas superiores al 18% en tecnología frente al 8% del S&P 500 durante los últimos tres meses. Los sectores defensivos son los que más sufren en este contexto, siendo salud o energía los únicos sectores que han retrocedido, más de un 8% durante el último trimestre. Industrial es el sector que más rebota después de tecnología con algunas compañías del mismo subiendo fuerte en el trimestre (GE Vernova +60%, Vertiv +50% ATI +58% Symbotic +67% Rocket Lab +85% AeroVironment +116% o NuScale Power +123%). Mientras el dólar cierra su peor semestre desde 1973″, añaden.
Por su parte, el equipo de inversión de Portocolom AV destaca los vientos a favor:» Los mercados financieros parecen haber entrado de nuevo en un periodo de complacencia, lo que está permitiendo un comportamiento más que positivo en la mayoría de los activos financieros. De esta manera, la mayoría de índices relevantes van a cerrar la primera mitad del año con unas plusvalías imposibles de imaginar a mediados del pasado mes de abril. Los últimos datos macroeconómicos (hard data) y las últimas encuestas (soft data) siguen reflejando unas lecturas mixtas. Por ejemplo, los PMIs mantienen la fortaleza en Estados Unidos mientras las ventas de viviendas no acaban de mejorar de manera notable, lo que sugiere que el status quo del mercado sigue invariable y por lo tanto el tono positivo puede continuar. Los últimos acontecimientos y comunicados a nivel geopolítico parecen estar apoyando este entorno optimista.
«La finalización de los combates entre Israel e Irán ha permitido al precio del petróleo volver a niveles favorables para el control de la inflación (66 USD/b), además la India y Estados Unidos podrían estar cerca de llegar a un acuerdo en materia comercial, y no sería el único país que estuviera en el buen camino para lograrlo (Canadá y Taiwán también estarían cerca de cerrar un acuerdo). Esta situación en la que los aranceles no subirían desde los niveles actuales, ha llevado a los gestores a descontar que ante un menor riesgo inflacionario la FED podría iniciar antes de lo previsto el proceso de ajuste de la política monetaria, incluso algunos miembros del organismo se han animado a sugerir que podría llegar en su próxima reunión de este mes de julio. En cualquier caso, las previsiones no han cambiado todavía y el mercado está descontando desde hace semanas que 2025 terminará con dos bajadas de 25 puntos básicos cada una por parte de la FED. Todo este ejercicio teórico podría cambiar la semana que viene cuando se conozca la evolución del mercado laboral estadounidense, el cual podría estar desacelerándose ya que se descuenta que la tasa de paro subirá una décima hasta el 4,3%», explican.
«Por lo que respecta al oro, parece que cierta calma ha llegado a los mercados y esta se ha trasladado a los precios del valor refugio por excelencia, que se reflejaba en su segunda caída semanal consecutiva al cerrar en 3.286,25 USD/Onz o lo que es lo mismo, una bajada del 2,94%. Si el entorno geopolítico se mantiene estable, el mercado laboral estadounidense no cae notablemente y si los aranceles se mantienen en los niveles actuales, podríamos continuar viendo caídas tanto del precio del Brent como del oro en las próximas semanas. No menos relevante es la caída que acumula en el año el USD que se ha situado por encima de 1,17 en su cambio frente al Euro. La situación no mejorará notablemente hasta que Estados Unidos recupere la confianza perdida, y en gran medida dependerá de cómo afronten el aumento del déficit fiscal en el que se encuentra inmerso», apuntan en Portocolom AV.
En la misma línea, los analistas financieros de Fortuna SFP comentan las caídas del crudo y del dólar: » Aunque las tensiones entre Israel e Irán se han calmado un poco, la situación en Oriente Medio sigue siendo un factor a vigilar. Los precios del petróleo, que habían subido bruscamente al inicio de la semana pasado debido a los ataques de Estados Unidos en Irán y a las amenazas sobre el Estrecho de Ormuz, se han estabilizado. Con ello, el Brent que llegó a tocar los 80 dólares por barril, retrocede hasta los 67 dólares el barril ya que los inversores empiezan a creer que el conflicto no interrumpirá gravemente los suministros de crudo. El dólar, por su parte, experimente una debilidad significativa. Aunque la incertidumbre geopolítica le ha dado un impulso inicial, la desescalada de las tensiones y el aumento de las expectativas de recortes de tipos por parte de la Fed han disminuido la demanda del activo como refugio. El índice dólar (DXY) ha caído a su nivel más bajo desde finales de 2021 (alrededor de 1.17 EUR/USD).»
«El oro muestra un comportamiento mixto en el primer semestre de 2025, beneficiando inicialmente de la búsqueda de refugio ante la escalada de tensiones geopolíticas y comerciales, pero parte de esa demanda se ha disipado con la calma. Sin embargo, las crecientes expectativas de recortes de tipos de la Fed ayudan a mantener su precio. Y en el mundo cripto, aunque no son activos refugio por su volatilidad, Bitcoin y Ethereum han mostrado un comportamiento positivo. A medida que la incertidumbre global se disipaba, los inversores han buscado en estos activos un potencial de crecimiento», concluyen desde Fortuna SFP.
En renta fija, tal como explican desde la gestora estadounidense Payden & Rygel, «La volatilidad caracterizó el mercado de bonos en la primera mitad de 2025. Dando un paso atrás, nos gustaría recordar a los inversores que los rendimientos de los bonos del Estado sin riesgo siguen siendo elevados. Los altos rendimientos sin riesgo tienen dos implicaciones. En primer lugar, los inversores están siendo compensados más que durante la década de 2010 por asumir un riesgo de duración adicional. En segundo lugar, los elevados rendimientos libres de riesgo aumentan el colchón de rendimiento de los bonos corporativos, que se define como el rendimiento por unidad de duración. En otras palabras, el rendimiento actual podría generar ingresos suficientes para ayudar a compensar un ligero aumento de los diferenciales corporativos. ¿Por qué es importante? Como sugirió el presidente Powell durante su última comparecencia ante el Congreso, es probable que la próxima medida de la Fed sea un recorte, solo que más pronto o más tarde, dependiendo de los datos sobre la inflación y el mercado laboral.
En consecuencia, si la inflación se mantiene contenida y la Fed recorta, los rendimientos de los bonos del Estado tenderán a bajar en toda la curva en los próximos seis a doce meses. Además, el colchón de rendimiento corporativo actual debería proteger a los inversores frente al riesgo de que los diferenciales se amplíen si la economía se debilita. En medio de la avalancha de titulares, creemos que es fundamental mirar más allá de la volatilidad y permanecer atentos a las tendencias subyacentes del mercado.»