Si se desagrega el dato familiar para descender al grado personal, el gasto se fija en los 12.780 euros, lo que supone un repunte del 8,5% frente a 2021, también como consecuencia del repunte de los precios. En términos constantes, el aumento registra el 2,5%. Con estos datos, la variable del gasto total del conjunto de los hogares alcanzó los 600.869 millones de euros, un 8,9% en términos corrientes, que si se elimina el efecto precios aumenta el 2,9%.
La vivienda y sus principales suministros como el agua, la electricidad, el gas y otros combustibles representaron casi la tercera parte de los gastos (el 32,4%) con 10.243 euros. A continuación, sigue el componente de alimentos y bebidas no alcohólicas que representaron el 16% del presupuesto de las familias españolas con 5.050 euros anuales. El transporte es el tercer mayor grupo de gasto con el 12% fijándose en 3.794 euros.
Dentro del grupo de los alimentos, los consumos en carne (3,5% del gasto total), pan y cereales (2,2%), Leche, queso y huevos (1,9%), pescado (1,8%), legumbres, hortalizas y patatas (1,8%) y frutas (1,7%) fueron los más relevantes.
Sin embargo, la partida correspondiente a restaurantes y hoteles, que representa el 9,4% del total con 2.953 euros fue la que más creció al aumentar el 29,1% interanual, junto a ocio y cultura que aumentó el 18,6% hasta los 1.534 euros, lo que supuso el 4,9% del gasto total. Otro hecho que llama la atención de las cifras publicadas por el INE es que tan solo las partidas destinadas a bebidas alcohólicas y tabaco y comunicaciones experimentaron descensos. En la primera rúbrica el gasto se moderó el 3% hasta los 481 euros de gasto medio anual, mientras que las comunicaciones cayeron el 1,3% hasta 925 euros.
Las comunidades autónomas con mayor gasto medio por persona en el año 2022 fueron País Vasco con 15.103 euros, Madrid con 14.326 euros y Navarra 14.190 euros. En el lado opuesto está Canarias con un presupuesto de 10.698 euros, Castilla-La Mancha 10.959 y Extremadura 11.134 euros de gasto medio por persona.
El gasto medio por persona en País Vasco fue un 18,2% mayor que la media nacional, mientras que el de Canarias se situó un 16,3% por debajo de dicha media.
Por niveles de renta
En cuanto a la distribución del consumo entre los diferentes grupos de gasto, el 20% de los hogares con menor gasto (quintil 1) dedicaron el 63,1% de su presupuesto a vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles y alimentos y bebidas no alcohólicas.
El 20% de los hogares con mayor gasto (quintil 5) destinaron menos de la mitad de su presupuesto (39,4%) a este tipo de gastos, mientras que el 20% de los hogares con más gasto dedicaron más de un tercio de su presupuesto (34,5%) a transporte, restaurantes y hoteles y ocio y cultura, frente al 14,2% de los hogares con menor gasto.
Las familias recurren al ahorro para terminar el mes
Las familias han vuelto a echar mano del ahorro y han retirado 3.700 millones de euros en depósitos en el mes de mayo. Tras esta salida, los hogares cuentan con 919.700 millones de euros en estos productos (que comprenden tanto depósitos como cuentas corrientes) y se trata de la cifra más baja desde marzo de 2022.
Esta retirada contrasta con la aportación que realizaron durante el mes de abril. En el cuarto mes del año, los hogares ingresaron en depósitos 600 millones de euros, una decisión que suponía interrumpir la tendencia a la baja con la que arranco el ejercicio 2023.
En los cinco primeros meses del año, el ahorro de las familias en depósitos se ha reducido en 24.600 millones de euros con respecto a diciembre de 2022, cuando el dinero que ostentaban las familias marcó récord y rompió la barrera del billón. Así, a finales de diciembre contaban con 1.004 millones de euros en depósitos, según los datos del Banco de España. En términos porcentuales, la caída del volumen de depósitos en mayo se situó en el -0,37%, mientras que si se tiene en cuenta la cifra de finales de 2022, se trataría de un descenso del 2,4%. El ahorro de los hogares en estos productos llevaba una tendencia alcista en los últimos años, ya que las familias entendían la necesidad de contar con ahorros para hacer frente a las incertidumbre y como medida de protección, tendencia que se aceleró no solo en los años de la pandemia, sino también en 2022, como consecuencia de la elevada incertidumbre que se cernía sobre la economía por la guerra en Ucrania.
Sin embargo, a principios de año tomo el camino inverso primero por la elevada inflación, que restó poder adquisitivo a los hogares, pero también ante la escalada del euríbor. Esto hizo que muchas familias tiraran del dinero depositado en estos productos para amortizar los préstamos sobre vivienda. También ha influido la búsqueda de otros productos más rentables, como son las Letras del Tesoro, en un momento en el que los depósitos, aunque han mejorado la remuneración siguen por detrás del papel del Estado a corto plazo.
Presumiblemente esta mejora de las rentabilidades, por parte de la banca ‘online’ y banca extranjera llevó a los hogares a incrementar sus posiciones en abril en 600 millones de euros. En cuanto a los depósitos de las empresas, éstos mantienen una tendencia dispar. En mayo subieron con respecto a abril en 5.300 millones de euros, mientras que de marzo a abril descendieron en 7.000 millones de euros. El ahorro de las empresas en depósitos y cuentas corrientes cerró el quinto mes del año en 298.900 millones de euros, 18.000 millones menos con respecto a cierre de 2022, cuando el volumen rompió los 317.000 millones.