En concreto, mas de 16,5 millones de personas entre 18 y 69 años realizaron algún tipo de actividad de formación (formal o no formal) en 2022. Ello supuso el 50,6% de dicha población. Las mujeres participaron en estas actividades educativas algo más que los hombres (51,4% del total, frente a 48,6%). El porcentaje de personas que realizaron alguna actividad formativa se redujo con la edad, pasando del 85,1% de las personas entre 18 y 24 años al 30,4% de las de entre 55 y 69 años. Las comunidades autónomas que tuvieron mayor participación en actividades de educación formal o no formal fueron Comunidad de Madrid, Cataluña y Comunidad Foral de Navarra, todas ellas con una participación superior al 50%.
Por el contrario, las que presentaron los menores porcentajes fueron Región de Murcia, Extremadura y Galicia, con algo menos del 45% de participación. Un total de 5,1 millones de estudiantes participaron en educación formal (o educación proporcionada en el sistema de colegios, institutos, universidades y otras instituciones de educación que conducen a la obtención de un título oficial) en el año 2022. Esto representó el 15,7% de la población de 18 a 69 años. Por sexo, las mujeres participaron más que los hombres (17,1%, frente a 14,2%). Por grupos de edad, los más jóvenes participaron en mayor grado (71,4% del total) pues tienen edades muy relacionadas con la finalización de sus estudios de educación formal. La participación se redujo al 21,5% en el grupo de 25 a 34 años y continuó disminuyendo conforme aumentaba la edad. Por tipo de estudios cursados, el 45,3% fueron universitarios y el 33,1% de educación secundaria de segunda etapa (incluida la educación postsecundaria no superior).
En la educación no formal (actividades educativas organizadas e institucionalizadas que no conducen a la obtención de un título oficial) participaron 14,2 millones de personas en 2022. Al igual que en la educación formal, las mujeres participaron más que los hombres (44,5%, frente a 42,7%).Por grupos de edad, la participación en actividades de educación no formal fue superior en el grupo de 18 a 24 años (51,7% del total).
El 54,5% de participantes en educación no formal lo hicieron en actividades relacionadas con la formación guiada en el puesto de trabajo (como, por ejemplo, formación para nuevas aplicaciones informáticas o para el manejo de herramientas de trabajo o maquinaria), el 42,9% en talleres o seminarios teórico-prácticos (por ejemplo, curso para la obtención del permiso de conducir, curso de cocina, etc.) y el 34,0% en cursos teóricos y conferencias. Por su parte, el 12,9%, recibió clases particulares impartidas por un profesor especializado y que fue remunerado por estas actividades.
Entre 2016 y 2022 la participación en educación formal de la población de entre 18 y 64 años subió ocho décimas (del 16,2% a 17,0%). En la no formal aumentó del 40,6% al 45,9%.
Otro tipo de actividad de aprendizaje es el informal, que consiste en adquirir conocimientos de forma menos organizada y estructurada que la educación no formal y sin acudir a ninguna institución educativa. En 2022 más de 17,8 millones de personas adultas (el 54,6% del total) intentaron adquirir conocimientos por su cuenta. Las principales vías de obtención fueron mediante el uso de dispositivos electrónicos (el 86,5% de autodidactas), usando libros, revistas u otro material impreso (48,8%) y por medio de familiares, amigos o compañeros de trabajo (32,3%).