España cae cuatro posiciones en el índice de competitividad de los mercados de capitales respecto a 2022, hasta situarse en el puesto número 15. Este índice considera múltiples factores que subyacen a un mercado de capitales eficiente y profundo: disponibilidad de fondos de capital, liquidez de los mercados de renta variable y divisas, acceso a la financiación, digitalización y sostenibilidad. El dato frena la significativa mejora de los últimos cinco años en España en cuanto a competitividad de sus mercados, gracias a la transición hacia una economía sostenible y en la construcción de uno de renta variable más líquido.
Además, la posición de España en el ranking de la UE, que mide la capacidad de desarrollo de un ecosistema Fintech nacional, cayó, pasando del séptimo puesto del primer semestre de 2022 al octavo. Aunque se registró una mejora en la generación de talento, no hubo cambios en el ecosistema regulatorio y se produjo un descenso
del 53% en el grado de innovación, un indicador que mide el número de patentes Fintech registradas en España.
Pero también hay buenas noticias, como el incremento del 17% interanual en la financiación captada en los mercados por parte de las empresas, gracias sobre todo a un aumento del 34% en la emisión de bonos corporativos, hasta los 6.000 M€.
La emisión de nuevas acciones creció un 12% gracias al incremento del 70% de las ampliaciones de capital, que compensó el desplome del 82% en de las ofertas públicas de venta (OPV). El informe de AFME pone de manifiesto que, si estos niveles se mantienen durante el segundo semestre, las OPV registrarán en el conjunto de 2023 el volumen anual más bajo de los últimos 10 años.
La emisión en los mercados de capitales creció y representó un 3,7% de la financiación total de las empresas, frente al 3% de 2022. Este porcentaje contrasta no obstante con el registrado en el conjunto de la UE (10,3%) y en EE.UU. (26,2%) durante el mismo período. La emisión de deuda sigue por debajo de los niveles prepandemia
En los seis primeros meses de 2023 salieron al mercado 6.000 millones en bonos con grado de inversión, lo que supuso un aumento anualizado del 34%. La emisión de bonos se mantiene pese a ello por debajo de los niveles pre-pandemia, con volúmenes inferiores en un 18% respecto a 2019 y en un 22% respecto a 2018.
La emisión de bonos de alto rendimiento (high yield) se redujo a cero en el primer semestre de 2023 -después de que en 2022 se emitieran 1.100 millones, lo que supone un nivel mínimo desde 2009.
Las ampliaciones de capital aumentaron un 70%, lo que representa una reactivación de la actividad en comparación con 2022, cuando los volúmenes anuales de emisión fueron los más bajos desde 2011.
Los nuevos préstamos bancarios disminuyeron un 7% anualizado entre enero y junio de 2023, con volúmenes ligeramente inferiores a los niveles pre-pandemia (un 4% menos respecto a 2019 y un 3% por debajo de los niveles de 2018).
España, quinto emisor europeo de bonos ASG
Los mercados ASG (bonos sostenibles, verdes y los que están centrados en cuestiones sociales) españoles se vieron impulsados principalmente por un aumento anualizado del 16% en la emisión de bonos verdes. La mayoría de bonos verdes fueron emitidos por empresas (3.700 millones€), seguidas por entidades respaldadas por el Gobierno (1.500 millones) y del sector público
(1.400 millones). Entre los grandes emisores de bonos verdes se situaron Telefónica Europe (1.000 millones), Iberdrola Finanzas (1.000 millones), Banco Sabadell (700 millones) y la Comunidad de Madrid (600 millones).
España fue el quinto mayor emisor de bonos AG de la UE entre enero y junio, representando el 6% de esa financiación en la UE. En el primer semestre de este año, el 1,1% de la inversión total en pymes procedió del capital riesgo, frente al 2,1% del mismo periodo de 2022. La inversión del capital riesgo cayó un 44% en España, una disminución más significativa que la observada en la UE (-25%) o en EE.UU. (-33%).
Italia y España se mantienen como los países con mayor potencial para aumentar la presencia de financiación procedente de fuentes de capital riesgo. La inversión en Fintech aumentó un 30% en términos anualizados, pese a la tendencia global descendente de la financiación: en la UE cayó un 55%; en Reino Unido, un 59% y en EE.UU., un 29%. Los volúmenes de fusiones y adquisiciones en el segmento Fintech se multiplicaron por seis respecto a los niveles de 2022, pero siguieron representando una cantidad pequeña: 9,2 millones€
La proporción de préstamos transferidos a instrumentos del mercado de capitales en España, incluidas las titulaciones y ventas de carteras de préstamos, aumentó hasta el 3,4%, frente al 2,4% del mismo periodo de 2022. Un incremento que se debió al repunte de las ventas de carteras de préstamos, que crecieron un 318% interanual y compensaron la caída del 39% de la emisión de titulaciones. Si se mantienen los volúmenes emitidos en la primera mitad del año durante el segundo semestre, España registrará en 2023 la mayor emisión de ventas de carteras de préstamos desde 2018, según el Informe de AFME.
Octavos de Europa en ahorro invertido en los mercados
Los hogares españoles ocuparon el octavo lugar en cuanto a volumen de ahorros invertidos en los mercados de capitales, con el equivalente al 62% del PIB colocado en acciones cotizadas, bonos, fondos de inversión o productos de seguros y pensiones. Esta tasa fue inferior a la media de la UE y similar a la de países como Austria, Finlandia, Luxemburgo y Malta.
Existen grandes diferencias respecto a países como Dinamarca (187% del PIB), Reino Unido (182% del PIB) y Países Bajos (174% del PIB).
En cuanto a los instrumentos ELTIF (Fondos de Inversión a Largo Plazo Europeos; en inglés European Long Term Investment Funds), España mantuvo la tercera posición en el ranking (por detrás de Italia y Francia) con 32 instrumentos comercializados a cierre del primer semestre de 2022, frente a los 26 del año 2022.