Se trata del valor más bajo desde que el 2010 la legislación sobre plazos de pagos comerciales impulsó la limitación a los 60 días naturales a contar desde la fecha de recepción de las mercancías o prestación de los servicios. A lo largo de este periodo, los plazos de pago en España se han mantenido lejos del horizonte que trata de impulsar la legislación española y europea, en una horquilla que va de los 97 días de 2017 a los 82 actuales.
La fijación de los plazos comerciales es el resultado de millones de acuerdos entre empresas en la compraventa de sus productos y servicios a lo largo de la cadena de valor. En general, toda empresa trata de reducir los plazos de cobro a sus clientes y ampliar los plazos de pago a sus proveedores para incrementar su partida de tesorería y reducir sus necesidades operativas de financiación externa.
El estudio anual sobre plazos de pago elaborado utilizando la herramienta Insight View, de Iberinform, constituye el observatorio más ambicioso sobre este fenómeno en España, ya que se realiza a partir de los datos de 120.000 cuentas anuales presentadas en los registros oficiales. La particularidad de este estudio anual es que resuelve el principal problema metodológico para calcular los plazos de pago reales: solo los balances presentados siguiendo los formatos Normal y Mixto, el 10% de los analizados, permite la estimación directa de plazos de pago. El estudio tiene en cuenta también los modelos Abreviado y Pymes, a través de cálculos validados por los analistas de Iberinform.
Los plazos de pago en las relaciones comerciales entre empresas se han reducido de forma generalizada en la mayoría de los segmentos empresariales durante 2023. Se registra una caída de tres días entre las grandes empresas, que son las que presentan los plazos más prolongados. Las medianas y las pequeñas empresas registran una reducción de tres y dos días, respectivamente, en sus plazos de pago. La microempresa es el único caso donde se mantienen estables. De hecho las microempresas presentan plazos dos días superiores a las pequeñas. Las medianas se sitúan en 85 días y las grandes, por segundo año consecutivo, se encuentran por debajo de los cien días.
Ninguno de los sectores productivos logra situarse por debajo de los 60 días. Los plazos de pago en el sector primario se sitúan en 99 días. En los distintos sectores industriales los plazos de pago muestran una amplia horquilla. Los peores se registran en la industria extractiva (131 días), seguida de automoción (91), materiales de construcción (88), construcción (88), maquinaria (87), electrónica y TIC (86), textil (85), químico (84) y metalurgia (82 días). Solo se sitúan por debajo de la media alimentación (80) y consumo duradero (80). La mayor reducción se registra en alimentación (5 días).
Entre los servicios, los peores plazos de pago se producen en energía (107 días), inmobiliario (97), servicios financieros (95), servicios a empresa (93), comunicaciones (88), y transporte (86). Se sitúan por debajo de la media comercio al por mayor (79), comercio de electrónica y TIC (78), educación (76), alojamiento (76 días), comercio al por menor (75), comercio de automoción (72), sanidad (67) y restauración (58). Las mayores reducciones se registran en servicios financieros (10 días), alojamiento (5), comunicaciones (4) y transporte (4).
Por comunidades autónomas, la evolución del comportamiento en pagos depende de diversos condicionantes entre los que cabe citar, principalmente, dos: los matices en la cultura de pagos o la composición sectorial. La horquilla supone 31 días adicionales de crédito comercial. Baleares, Melilla, Navarra, Aragón, Canarias, Cantabria, Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana, y Castilla y León presentan los plazos de pago más reducidos de todo el Estado. En el otro extremo, por encima de la media se sitúan Ceuta, Andalucía, Murcia, Extremadura, Madrid, País Vasco, La Rioja, Castilla-La Mancha y Asturias. Todas las comunidades y ciudades autónomas vuelven a situarse por debajo de los cien días. Solo La Rioja, Navarra y Ceuta registran empeoramientos de los plazos de pago.