En concreto, el precio medio del diésel ha repuntado esta semana, después de encadenar diez caídas, un 0,42% con respecto a hace siete días, para situarse en los 1,415 euros el litro, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).
Por su parte, el precio medio del litro de gasolina deja también atrás una serie de cinco descensos seguidos y ha subido esta semana un 0,5%, para escalar hasta los 1,584 euros el litro.
A pesar de estos ligeros encarecimientos, ambos combustibles siguen manteniendo un precio por debajo de los que registraban antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión Rusia el 24 de febrero de 2022, cuando el precio medio del litro de gasolina se situaba en los 1,592 euros, mientras que el de diésel ascendía a 1,479 euros.
Posteriormente, la escalada en el precio de los carburantes llevó al Gobierno a aprobar una bonificación mínima de 20 céntimos por litro de combustible para todos los ciudadanos, dentro de su plan de respuesta al impacto de la guerra en Ucrania.
Asimismo, el diésel sigue por decimosexta semana seguida por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual de antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió esa dinámica.
En comparación con la primera semana de 2023, ya sin el descuento de 20 céntimos del año pasado aplicado por el Gobierno, la gasolina registra un descenso del 0,06%, frente al abaratamiento del 17% del diésel. Con estos niveles de precios, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron el pasado verano, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros. Asimismo, la gasolina y el gasóleo siguen una semana más muy alejados del precio que marcaban (1,818 euros en el caso del primero y 1,837 euros para el segundo) antes de la entrada en vigor de la ayuda de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno a finales de marzo del año pasado, y que, desde comienzos de 2023, solo se mantiene para el colectivo de profesionales, que incluye a transportistas, agricultores, navieras y pescadores.