Así consta en el portal de transparencia del Senado, en el apartado del régimen económico, donde se recogen estos gastos derivados del transporte de los parlamentarios desglosados por trimestres desde el año 2015.
En concreto, durante el segundo trimestre de 2023, el total reflejado es de 522.490,51 euros, divididos entre los viajes parlamentarios, políticos y oficiales de los senadores, aunque la facturación total de este período, es decir, lo que realmente le cuesta al Senado, es de 609.000 euros, puesto que aquí también se incluyen los gastos de gestión, de cancelación y de cambio de billetes, así como los billetes emitidos pendientes de utilización.
La Cámara Alta corre con los gastos de los viajes de los senadores en los medios de transporte colectivo (avión, tren, autobús o barco) para el desempeño de su actividad parlamentaria, para realizar actividades de naturaleza política, sectorial o de representación institucional, así como también los viajes oficiales que se realicen en representación del Senado.
Asimismo, el Senado entrega a los parlamentarios una ‘Tarjeta-Taxi’ con un crédito máximo anual de 3.000 euros, válida para cubrir sus desplazamientos en la Comunidad de Madrid, y, en caso del uso del propio automóvil, se abonan 0,25 euros por kilómetro, así como, en su caso, los importes de los peajes de autopistas.