La cifra ha crecido mínimamente con respecto al año previo a la pandemia. En concreto, el hospedaje en vivienda turística en 2023 ha aumentado un 0,63% por encima de 2019, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) consultados por Europa Press. No obstante, hay que remontarse al año 2017 para encontrar el número más alto de turistas que utilizan pisos turísticos, superando los ocho millones.
El uso de la vivienda turística fue el segundo tipo de alojamiento preferido por los extranjeros, ya que los hoteles concentraron el 66% de los turistas que visitaron España hasta septiembre de 2023, un 12,4% más que en 2022.
Por tanto, el alquiler turístico se encuentra por encima de otros tipos de alojamiento como la vivienda de familiares o amigos, con 7,3 millones de turistas, o vivienda en propiedad, con 3,8 millones de viajeros.
Esta semana, la compañía de gestión de vivienda turística, Airbnb, obtuvo un beneficio fiscal extraordinario de 2.800 millones de dólares (2.651 millones de euros) en el tercer trimestre, lo que supone un beneficio neto de 5.141 millones de dólares (4.830 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, triplicando los dividendos obtenidos en el mismo periodo de tiempo del año anterior. La compañía ingresó 7.699 millones de dólares (7.233,60 millones de euros), un 18% más, mientras que los costes alcanzaron los 5.685 millones de dólares (5341,34 millones de euros), un 13,28% más.