De acuerdo con una respuesta parlamentaria formulada por el Grupo Popular en el Congreso, la empresa pública ingresó el año pasado 59,9 millones de euros, lo que supone un 11% más que en 2023.
En total, fueron 44,9 millones en premios de Lotería de Navidad, de los que 20 millones corresponden al sorteo de Navidad y otros 12 millones de euros más al del Niño. En los denominados juegos activos fueron otros 13,6 millones, destacando, por ejemplo, 3,49 millones de la Lotería Primitiva; 3 millones del Euromillones y 448.000 euros de la Quiniela.
En su respuesta, Loterías y Apuestas del Estado explica, además, al Grupo Popular que «el destino de los importes correspondientes a premios caducados, en su condición de pagos no efectuados, se integran contablemente en la cuenta de resultados de la compañía». batió de nuevo récord de ingresos y beneficios en 2024.
Estos ingresos extraordinarios en premios sin repartir permitieron a la empresa impulsar aún más sus cuentas. Loterías y Apuestas del Estado obtuvo un beneficio neto de 2.437 millones de euros a cierre del último ejercicio el 31 de diciembre de 2024, lo que supuso un incremento del 11,3% respecto a los 2.188,7 millones cosechados un año antes.
En la misma línea, SELAE creció un 4,4% en facturación, hasta 10.396 millones, consolidando una tendencia al alza que continúa de forma imparable desde 2021 tras la pandemia por el Covid. El dato de ventas es el más alto desde su constitución, superando a la cifra que cosechó la LAE –la antecesora de la SELAE– en 2008, de 10.047 millones. El beneficio, no obstante, sigue lejos de lo alcanzado ese año, cuando llegó a 2.894 millones de euros. Por tipología, los juegos pasivos, o de premio fijo –los billetes o boletos contienen un número prefijado– coparon la misma cifra que en 2023, del 60,7%. En esta modalidad destaca la Lotería de Navidad, que representa como media el 30% de la recaudación anual de la SELAE y que, en 2024, alcanzó unas ventas de 3.505 millones de euros. Frente al crecimiento de Loterías, la situación de las administraciones es muy distinta. Tras más de dos décadas sin actualizarse los precios, muchas de ellas sufren una pérdida continua de rentabilidad.
