Por otra parte se prepara una rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que supondrá un ahorro total de 220 millones de euros en 2025.
El nuevo tributo para la recogida de residuos, que deberá estar implementado antes del 10 de abril de 2025, es una «imposición» del Gobierno de Sánchez a «todos los ayuntamientos» y dependerá del valor catastral del inmueble. Así, en el caso de las viviendas, el recibo medio que habrá que pagar se sitúa en los 141 euros, mientras que los inmuebles de uso comercial tendrán una cuota media de 310 euros.
La tasa se reclamará al propietario del inmueble, quien a su vez podrá repercutirla en el inquilino, lo que producirá un nuevo aumento de los precios de los alquileres en la ciudad, según advirtió Almeida hace unos días. El alcalde se ha mostrado «profundamente en desacuerdo» con la nueva tasa de basuras, a la que califica de «sanchazo fiscal», aunque ha puntualizado que lo que se ahorran los madrileños con el IBI, coincide con este importe, por lo que al final «tendrán una compensación que supondría el 90% del recibo medio».
La delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, ha explicado que el devengo de esta tasa «anual» es el 1 de enero pese a que el mes tope que marca la ley es el mes de abril. «Quiero dejar claro que este impuesto debería haber sido cobrado a los madrileños en el año 2023 y 2024, pero en el año 2025 ya tenemos que cumplir la ley y es obligatorio implantarlo», ha destacado. El Ayuntamiento de Madrid ingresará con esta nueva tasa 256 millones de euros netos para 2025 una vez descontados los 40 millones de euros que se ingresan por la actual Tasa de Residuos Urbanos de Actividades (TRUA), que será derogada por ser incompatibles ambos impuestos.
Hidalgo ha agregado que en 2025 se remitirá a cada contribuyente la notificación correspondiente de obligación de pago, estableciéndose un plazo de dos meses a partir de su recepción para su liquidación. Al igual que sucede con los demás tributos, los madrileños tendrán la posibilidad de elegir el pago fraccionado del mismo. Ya en los años posteriores, no será necesaria esta notificación individualizada al gestionarse mediante el sistema de matrícula.
El número de inmuebles madrileños que pagarán la tasa está en torno a 1,7 millones, quedando exentos del pago los garajes y trasteros asociados a una vivienda, «porque no generan residuos», ni los solares y edificios en estado de ruina. Las viviendas vacías y los locales donde no se desarrolle actividad solo pagarán la parte correspondiente a la tarifa básica por disponibilidad del servicio, pero deberán acreditar anualmente que se mantienen en esta situación.
Del mismo modo que sucede con el IBI, el Ayuntamiento ha incluido en la nueva tasa de basuras una reducción en la cuota para las familias numerosas, que tendrá en cuenta el valor catastral de la vivienda y la categoría del título de familia numerosa. Esta reducción se aplicará de oficio en aquellos casos en los que el contribuyente sea el propietario de la vivienda. En el caso de que la familia numerosa sea la inquilina de la vivienda, deberá solicitarse antes del 1 de marzo del año en el que se pretende que produzca efectos y se mantendrá en vigor hasta que se pierda la condición de familia numerosa o se modifiquen las circunstancias que justificaron su otorgamiento.
En la ciudad, el valor catastral medio de las viviendas es de 119.000 euros y el 78% de ellas está por debajo de los 150.000 euros. Esta nueva bajada del tipo del IBI mantiene a Madrid como la tercera capital de provincia con el tipo general más bajo de España, solo por detrás de Santander y Zaragoza que tienen el 0,4%. En 2025, Madrid estará muy por debajo de ciudades como Barcelona, Sevilla, Valencia, Cádiz o Valladolid que, según el último ranking tributario de 2024, tienen el porcentaje de este impuesto en el 0,66%; 0,66%; 0,57%; 0,74% y 0,61%, respectivamente.
A modo de ejemplo, si en Madrid se hubiese mantenido la regulación del IBI vigente en el año 2019, que era del 0,510%, un inmueble con valor catastral de 200.367 euros pagaría en 2025 un recibo de 1.022 euros. Sin embargo, con las cuatro bajadas de la tasa, abonará 857 euros (164 euros menos). En total, este contribuyente se habrá ahorrado 684 euros en estos últimos cinco años en este impuesto.
Del mismo modo, un inmueble con valor catastral de 121.472 euros, que hubiera pagado en 2025 un recibo de 619 euros con el tipo vigente en 2019. Sin embargo, gracias a esta cuarta bajada del tipo, abonará 519 euros (100 euros menos). En total, este contribuyente habrá ahorrado 415 euros desde 2020 hasta 2025.
Finalmente, el proyecto de ordenanzas fiscales mantiene las bonificaciones que se introdujeron en 2020 de hasta el 90% en el IBI para familias numerosas en función del valor catastral del inmueble, una medida que beneficiará a más de 34.500 familias numerosas y que, desde este año, el Ayuntamiento de Madrid está aplicando de oficio a todas ellas. Con esta bonificación, las familias se ahorrarán 17 millones de euros en 2025.