Sin embargo, hoy y después de años recortando distancia, el PIB de la Comunidad de Madrid y de Cataluña llegaron casi igualados a 2017, año del histórico sorpasso. Desde entonces, la brecha a favor de la primera no ha parado de crecer, con la excepción de 2021, año de recuperación pospandemia.
En el año 2000, la economía de Madrid generaba algo más de 114.000 millones de euros, mientras que Cataluña producía más de 122.000 millones de euros. Los últimos datos de PIB agregado, publicados por el Instituto Nacional de Estadística, muestran que la economía de Madrid genera ya más de 234.000 millones de euros al año, frente a los 229.000 millones de Cataluña.
Desde CaixaBank señalaban en un informe especial sobre la región que la Comunidad Madrid lidera el ranking por tamaño de PIB (agregado). «Además, gracias a su mayor crecimiento relativo ha ido ganando peso durante las dos últimas décadas y ha aumentado su participación en el PIB español hasta el 19,4% (17,7% en 2000)». El mismo periodo de tiempo, el peso de Cataluña en España ha quedado estancado en el 19%.
«La región madrileña ha mostrado un gran dinamismo demográfico en las últimas décadas, gracias a los flujos migratorios, tanto del extranjero como de otras comunidades autónomas. Con una población de 6,85 millones de habitantes, el 14,3% del total, es la tercera región más poblada», explican los expertos del banco catalán. La población de Madrid ha aumentado un 23% desde 2001, mientras que la de Cataluña ha crecido algo más de un 20%. Una diferencia muy pequeña que no explica por sí sola el ‘milagro’ del PIB de Madrid. La clave está en el crecimiento de la renta per cápita, que a la postre es el que se conoce como el crecimiento ‘magro’ de la economía, el aumento de la producción más sano.
De este modo, el mejor comportamiento va más allá del grueso indicador del PIB agregado, que no es, ni mucho menos, la mejor vara de medir para comparar a dos economías, puesto que el crecimiento de la población, por ejemplo, puede distorsionar el dato. Por eso resulta más útil recurrir al PIB per cápita (un indicador más depurado). Incluso atendiendo a este indicador, la Comunidad de Madrid lo ha hecho mejor, y está ya muy lejos de Cataluña, con una brecha que ha seguido aumentando en los últimos años.
Mientras que el PIB per cápita de Cataluña ha crecido un 54% desde el año 2000 (a precios corrientes), el PIB per cápita de Madrid ha crecido un 63%, un diferencial de nueve puntos que marcan la diferencia a día de hoy entre ambas economías. Mientras la renta per cápita de Madrid se ha ido distanciando de la de España, la de Cataluña incluso ha retrocedido. También, la economía de la Comunidad de Madrid se está distanciando de la española, lo que pone en serio peligro la ansiada convergencia entre los territorios del país. No solo en términos de PIB agregado, donde Madrid es la clara dominadora. También en términos de PIB per cápita, la Comunidad de Madrid está poniendo tierra de por medio. El PIB per cápita de la región ya supone casi un 137% del PIB per cápita medio de España, una brecha que se ha acentuado en las últimas décadas.
Este desempeño superior de la región madrileña se produce pese a que dicha comunidad es la mayor aportadora al sistema de financiación de las comunidades con régimen común. Madrid es la comunidad que más aporta con diferencia (unos 6.300 millones), tres veces más que Cataluña, que ocupa el segundo lugar. Estos recursos que van a financiar, en su mayoría, a las regiones que cuentan con unos indicadores económicos y demográficos más ‘pobres’ y que son vitales para esas regiones puedan tener unos servicios públicos de calidad. También hay que tener en cuenta los beneficios que genera para Madrid la capitalidad de España (presencia de empresas, el grueso de la administración pública central…).
Según el último informe publicado por BBVA Research acerca de la economía madrileña, la brecha, lejos de reducirse, se habría estado ampliando en los diez últimos años. Los economistas del BBVA además han mantenido la previsión de crecimiento del PIB de Madrid en 2023 en el 3%, por el buen comportamiento del consumo, la producción industrial y el empleo, y pese a una desaceleración de las exportaciones, tanto de bienes como de servicios, y de la inversión. «En los últimos 10 años, Madrid acumula un aumento del PIB real del 11%, doblando a la media española».
Según los últimos datos publicados por el INE, el PIB per cápita de la Comunidad de Madrid se ha ido distanciando poco a poco de la media nacional. Si en el año 2000 el PIB per cápita de los madrileños representaba algo más del 133% del PIB medio nacional, en 2019 esta cifra llegó al 137%, mientras que en 2021 (último año disponible) se ha reducido levemente hasta el 136,6%. Este indicador revela que cada madrileño tiene una renta de 34.821 euros, frente a los 19.072 de los extremeños, la región cuya renta per cápita representa solo un 74,8% de la media nacional.
Por otro lado, Cataluña ha perdido cuatro puntos, pasando de presentar una renta per cápita que representaba un 121% del PIB nacional a caer hasta el 117%. Este dato contrasta con el de PIB agregado (la suma de toda la producción de la región), que como se señalaba anteriormente, ha ganado peso el conjunto de España. Esto quiere decir que si Cataluña ha mantenido su peso dentro de la economía de España ha sido más por el aumento de la población que por un buen desempeño económico.
Con todo, «Madrid tiene el PIB per cápita más alto del país, un 36,6% por encima de la media española. En los últimos años, su posición con respecto al promedio mantiene una tendencia ligeramente al alza. En especialización productiva, la región de Madrid destaca por un mayor peso relativo de los servicios profesionales y ligados a la industria (41,5% vs. 29,2% de la media española), en contraste con un peso muy reducido de las actividades agrícolas (0,1% vs. 2,9%) y manufactureras (6,2% vs. 12,8%)», explicaban los economistas de CaixaBank Research en el documento.
Atendiendo a los datos del INE desde el año 2000 se puede observar que las CCAA con menor renta no lo han hecho del todo mal. Extremadura se ha acercado en más de 11 puntos hasta superar el 74% de la renta media nacional, mientras que Castilla-La Mancha también ha recortado distancia y ahora supera el 80% de la media nacional. Sin embargo, otras regiones como la Comunidad Valenciana o las Islas Baleares, que en el año 2000 se encontraban dentro de la media o por encima, han caído con intensidad desde entonces.
Pese a todo, la economía de Madrid se enfrenta a riesgos importantes en el medio plazo: «Los sectores que muestran un freno mayor en la creación de empleo son los mismos que lo impulsaron la primera parte del año y fuera de Madrid capital. El consumo de los hogares madrileños parece estancarse, restringido por unos tipos de interés elevados, y que se mantendrán así por un período prolongado de tiempo», advierten desde BBVA Research.
«La demanda externa también se debilita, como lo muestran los datos de exportaciones de bienes, de gasto con tarjeta de extranjeros o de residentes en otras comunidades autónomas. El contrapeso lo pone la aceleración de la inversión, gracias al apoyo que pueden estar suponiendo los fondos NGEU o la demanda embalsada de equipo de transporte» sentencian los expertos del banco español.