Así de tajante se ha mostrado la presidenta madrileña en un encuentro informativo organizado por el Círculo de Navarra, donde ha cargado duramente contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien ha culpado de usar el agua «como arma política» contra Madrid que «no se doblega a sus atropellos». Según Ayuso, Sánchez «no puede soportar que Madrid haya dicho no a su autoritarismo», ni «condene cada atropello» y, por ello, ejerce «otro ataque» contra la región con el Plan Hidrológico del Tajo, que entró en vigor en 2023.
«Nada peor que pretender racionar el agua», ha expresado. Según ha expuesto, el presidente del Gobierno «ha diseñado un nuevo Plan Hidrológico del Tajo para sitiar la Comunidad de Madrid». Considera que «está utilizando el agua como arma política para asediar a la capital de España, que no se doblega ante sus atropellos».
A su juicio, «el nuevo Plan Hidrológico cambia radicalmente las reglas y boicotea el sistema de abastecimiento de agua de Madrid, que es el mayor de España y uno de los mejores del mundo». Ayuso ha incidido en que pone «impedimentos a los trasvases necesarios para que llegue el agua a las casas de los madrileños» e impide «cumplir los requisitos de depuración» y «obstaculiza la planificación».
«Pretende que el agua de los madrileños dependa de unos permisos que ellos mismos autorizarían o denegarían mes a mes, arruinando cualquier capacidad de planificación», ha señalado, al tiempo que ha indicado que el Gobierno «ha rechazado la inmensa mayoría de las alegaciones del Canal de Isabel II». Para Ayuso, el Plan Hidrológico del Tajo «supone un nuevo ataque de Sánchez contra Madrid, el más mezquino e inhumano de todos» los que han sufrido. «Nos quieren dejar sin trenes, sin aviones de corta distancia, sin museos y sin instituciones. Nos quieren discriminar con la financiación pero no hay nada peor que pretender racionar el agua a casi siete millones de personas», ha declarado.
Así, ha sostenido que cuando se piensa que Sánchez «ha dado lo peor de sí mismo» siempre «sorprende con una nueva» pero ha remarcado que no se «van a rendir» y no permitirán que se salgan «con la suya» por mucho que les «asedien» porque Madrid es «una región brava valiente y luchadora forjada en el esfuerzo y el trabajo».