Durante estos años, España experimentó un incremento significativo del 5,3% en la renta media por habitante, reflejando un crecimiento económico aparentemente robusto. No obstante, este aparente progreso económico coexiste con una realidad alarmante: el aumento de la desigualdad.
Madrid es la región más desigual en 2017, ocupada en el año anterior por Barcelona. Este cambio refleja un fenómeno de fluctuación en la distribución de la riqueza entre las dos principales ciudades del país. Además, al ampliar el análisis a los municipios españoles con más de 50.000 habitantes, se observa que las desigualdades han aumentado de manera más moderada en las áreas metropolitanas de Barcelona, mientras que en las poblaciones de la Comunidad de Madrid el crecimiento ha sido más pronunciado.
Los municipios con mayor renta per cápita, como Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte y Alcobendas, ubicados esta autonomía, también son los que exhiben mayores disparidades en cuanto a la distribución de ingresos entre sus habitantes. A pesar de esto, durante el período analizado previo a la pandemia, estos tres ayuntamientos no fueron los lugares donde la brecha entre los ingresos per cápita experimentó el mayor aumento. En cambio, otros núcleos con ingresos más bajos, como Torrejón de Ardóz en Madrid o Vilanova i la Geltrú en Barcelona, han experimentado un incremento superior en la desigualdad según los datos recabados.
En los últimos 12 años, la desigualdad económica ha crecido de manera generalizada y continuada en España. Desde 2004 hasta 2018 ha habido un claro incremento en las desigualdades Barcelona y Madrid. En la capital, las disparidades económicas entre los más pobres y los más ricos han aumentado un 22%. Aunque la metrópoli catalana también ha experimentado un crecimiento en la desigualdad, este ha sido más lento que en la capital.
También cabe destacar que la desigualdad de la renta personal ha aumentado en las nueve principales ciudades españolas en términos de población. Sevilla ha registrado el mayor incremento en el índice de Gini (medida económica utilizada para medir la desigualdad de ingresos dentro de una sociedad), con un 6,44%, seguida por Barcelona (3,71%), Murcia (3,60%), Zaragoza (3,20%) y Valencia (3,13%). Madrid (2,76%), Málaga (2,32%) y Palma de Mallorca (2,04%) también han experimentado aumentos significativos, mientras que Las Palmas de Gran Canaria ha tenido el menor incremento con un 1,32%. Es importante señalar que entre 2015 y 2016, Las Palmas de Gran Canaria experimentó el mayor crecimiento de la desigualdad (3,86%), mientras que Murcia, Palma de Mallorca, Zaragoza, Madrid y Sevilla mostraron reducciones en la desigualdad, siendo superiores al 2% en el caso de las cuatro primeras.
Las zonas urbanas tienden a tener mayores oportunidades de empleo y servicios, lo que a menudo se traduce en un nivel de vida más alto en comparación con las zonas rurales, donde los recursos pueden ser más limitados. Sin embargo, también hay diferencias significativas dentro de las propias áreas urbanas, con barrios más prósperos y áreas más desfavorecidas.
Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca encabezan la lista de las ciudades más ricas de España, con un crecimiento en la renta personal que oscila entre el 3,64% y el 2,95%. Valencia y Sevilla se posicionan en cuarto y quinto lugar, respectivamente, con incrementos del 3%. Les siguen Las Palmas de Gran Canaria y Zaragoza, que han registrado subidas en la renta personal del 0,8% y el 1,67%, respectivamente.