El edificio de nueve plantas está situado en la calle María de Molina, 54, en el distrito de Salamanca y a escasos metros de Príncipe de Vergara, con conexión directa tanto a la autovía A-2 como al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Se trata de una zona con gran proyección y grandes proyectos en curso, con grandes mejoras del transporte público y las infraestructuras. En concreto, el inmueble dispone de una superficie total alquilable de oficinas de 8.854 metros cuadrados y cuenta con 47 plazas de garaje distribuidas en los sótanos. Actualmente, el edificio tiene una ocupación del 100%.
“Esta adquisición refuerza nuestro compromiso con una estrategia de inversión diversificada y sostenible, que busca equilibrar nuestra cartera y aprovechar oportunidades en el mercado inmobiliario como una alternativa sólida frente a otros activos financieros”, destaca Carlos Díaz, director general de MAPFRE Inmuebles.
Mapfre, a través de Mapfre Inmuebles, sigue buscando oportunidades de inversión en buenas ubicaciones de Madrid. También está analizando oportunidades en otros sectores distintos a oficinas. Continua también con la búsqueda en las zonas más premium de capitales europeas, y cuenta con socios de primer nivel como Manova, Munich Re o Swiss Life.