En marzo, el IPC se situó en el 3,3%, aunque la inflación subyacente sigue al alza al colocarse en el 7,5%, lo que indica que los agentes económicos han trasladado los mayores costes de sus insumos a los productos acabados.
Respecto a los riesgos para la economía española, el reciente episodio en el sector bancario ha sido en cierta medida calmado por las intenciones del Banco Central Europeo (BCE) de actuar con las herramientas que sean necesarias para evitar tensiones de liquidez, a la vez que mantiene su compromiso de combatir la inflación. Los mercados ponderan ahora un menor nivel terminal en los tipos de interés, y lo que parece claro es que los propios bancos centrales van a vigilar más estrechamente sus niveles de liquidez. Esto redundará en condiciones de crédito más estrictas.
El endurecimiento de las condiciones financieras mermará los niveles de demanda en la Eurozona, y podría también tener el efecto indeseado de restringir la oferta, aunque de cara a los primeros dos trimestres de 2023, las perspectivas han tornado más positivas respecto a lo que se preveía hace unos meses, con algunos indicadores mejorando debido a la visible bajada de los costes de la energía y a cierta normalización de las cadenas de producción. MAPFRE Economics anticipa un crecimiento para este año del 0,6% para la región. Estados Unidos, por su parte, crecerá un 1% este año y entrará en recesión en el primer trimestre de 2024, una desaceleración que comienza a advertirse en muchos sectores. Asia continuará ejerciendo de contrapeso en comparación con las economías desarrolladas, gracias a la todavía positiva demanda externa que permite mantener elevados los niveles de producción, una inflación que continúa contenida y la reapertura de China, cuyo efecto probablemente generará sinergias positivas
Impacto en el sector asegurador
Como es habitual, el informe incluye un análisis de cómo afectará el entorno económico en el desempeño del sector asegurador. Los expertos de MAPFRE Economics explican que el mejor comportamiento de los índices de renta variable este año, tras las caídas vividas en 2022, puede ayudar al desarrollo de los productos de seguros de vida en los que el tomador asume el riesgo de la inversión, los cuales pueden aprovechar igualmente la mayor rentabilidad que ofrece la renta fija en la combinación de productos que se lancen al mercado.
El sector del automóvil está dando claros síntomas de mejoría por la normalización de los problemas de las cadenas de suministros, por lo que el panorama para el negocio y rentabilidad de los seguros de autos ha mejorado, si bien el endurecimiento de las condiciones para la financiación de la adquisición de nuevos vehículos puede pesar en el negocio en los próximos meses.
El entorno de altos tipos de interés derivados de las políticas monetarias restrictivas seguirá siendo un estímulo adicional para el negocio de los seguros de vida vinculados al ahorro, y la menor inflación, el buen comportamiento de los tipos de cambio en ciertos mercados (como Brasil y México) y los altos tipos de interés pueden ayudar a mejorar la rentabilidad del sector asegurador en 2023, tras el complejo año vivido en 2022.