Según la aseguradora «ha analizado las condiciones y se ha considerado más adecuado no continuar en este modelo», afirman fuentes de la compañía. De esta manera, esta mutualidad solo contará con los servicios de tres aseguradoras en lugar de con seis, como venía siendo hasta ahora. A DKV, que el pasado martes anunció su salida de Muface, pero también de Mugeju, se le unió Sanitas. Según esta aseguradora, «las condiciones no garantizan la prestación del servicio en las condiciones de calidad que consideramos necesarias».
Mapfre no especifica tampoco si su salida se trata de un incremento de primas insuficiente o bien por cambios en las condiciones de la licitación respecto al anterior trienio en cuanto a coberturas. Sí es cierto que las primas crecen al mismo ritmo que en Muface, un 17,12%, pero el presupuesto lo hace a un ritmo del 11,73%, inferior a la mutualidad de los funcionarios. Por tanto, se recrudece la batalla entre la Administración Pública y las aseguradoras privadas por estos servicios, que llevan vigentes desde 1975. A lo largo de la mañana se hará oficial que al concurso solo irán Adeslas, Asisa y Nueva Mutua Sanitaria, la mitad de las compañías que estaban en esta licitación. En Isfas, la mutualidad de los militares, también se confirmará la presencia solo de Adeslas y Asisa, como hasta ahora.
En este concierto están en juego la sanidad privada de algo más de 90.000 personas entre titulares y beneficiarios, siendo el más pequeño de los tres colectivos. La financiación propuesta por la administración será de prácticamente 175 millones de euros, cifra inferior al anterior concierto (234,8 millones) puesto que cubría un trienio. En comparación, el incremento de fondos es de un 11,73%, lo que hace una media de 87,5 millones anuales respecto a los 78,2 millones del actual contrato. En concreto, el reparto será de 86,7 millones en 2025 y 88,2 millones para el 2026