Es decir, casi cuatro de cada diez pólizas se firman con alguna de las dos marcas, una tendencia que en el último año y medio ha ido en aumento.
Desde marzo del año pasado, cuando entre ambas compañías no llegaban ni a un tercio de la ‘tarta’ en el seguro de autos, se ha emprendido una feroz batalla por ese primer puesto en ingresos por primas emitidas. Así las cosas, entre Mapfre y Mutua han aumentado su cuota de mercado casi cuatro puntos, dejando atrás a Allianz, que en el primer trimestre de 2023 casi alcanzaba el 14% de las primas y a septiembre de este año está en el 12,7%. Línea Directa y Generali (por la adquisición de Liberty) son las únicas que crecen en este valor, pero el ramo muestra como cada vez hay una mayor concentración entre los dos gigantes nacionales.
El grupo liderado por Huertas continúa siendo el grupo asegurador con más primas emitidas del mercado español, con más de 1.800 millones de euros de facturación, resistiendo así a su máximo competidor en el sector, al Grupo Mutua Madrileña, que le sigue muy de cerca, con unos ingresos de 1.777 millones de euros hasta septiembre. La distancia ha ido menguando en este último año y medio, aunque a lo largo de 2024 Mapfre está consiguiendo aguantar arriba a pesar de que en el primer trimestre Mutua consiguió imponerse. En el dato acumulado hasta junio, el gap entre ambas compañías apenas era de 11,5 millones de euros. A cierre de septiembre, esta brecha se incrementó a los 30,3 millones, en un año cuyo indicador está más igualado que nunca.
En este contexto, Mutua ha crecido básicamente a raíz de ganar cartera: entre 2022 y 2023, el número de asegurados en este negocio pasó de 3,18 millones a 3,57 millones, es decir, casi 400.000 nuevos clientes. A esto hay que sumarle que Garralda declaró en la presentación de resultados que en los dos primeros meses del año captó 89.000 nuevas pólizas. En la junta de mutualistas, su presidente aclaró que la subida media al conjunto de la cartera fue del 3,8%, mientras que también llevó a cabo una política de congelación de tarifas a un 30% de asegurados en autos.
Estas medidas, no obstante, están pasando factura a la Mutua en lo que al puro negocio asegurador se refiere. Crecer por volumen está teniendo un precio, y es que el ratio combinado en este ramo (indicador que mide la relación entre ingresos por primas y gastos de la prestación del servicio y derivados) aumentó del 91,8% al 96,9% entre el 2022 y el 2023, por lo que el margen de rentabilidad se está estrechando, aunque aún se mantiene en beneficios (por encima del 100% sería deficitario).
Por su parte, Mapfre no partía con las mismas condiciones antes de la llegada de la inflación al sector. Un incremento de las primas más repentino y elevado para tratar de endurecer la suscripción de la póliza provocó que la compañía perdiera clientela. Aunque no desglosa el dato por países, en la región de Iberia descendió la clientela un 3,2%, con 5,7 millones de personas en la cartera de automóviles en septiembre. El hecho de ser una aseguradora multinacional ha hecho que esta situación no haya afectado a las cuentas globales como sí le ocurrió a Línea Directa, pero su resultado en este ramo en la región de Iberia es negativo por 30,6 millones en septiembre. Además, no logra cerrar la herida, puesto que el ratio combinado aquí fue del 104,7%, aunque en este trimestre estanco fue del 102,2%.