Durante su intervención en un foro organizado por Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones Maroto también ha recordado que la nueva convocatoria del Perte saldrá en «breve» -entre marzo y mayo- con el objetivo de situar a España como líder en el nuevo modelo de movilidad. Esta segunda convocatoria, que el Gobierno ultima con la Comisión Europea y el sector automovilístico, incluirá novedades para acabar con los cuellos de botellas que se registraron en la primera edición. Concretamente, Maroto ha explicado que se flexibilizarán los conceptos financiables por los fondos europeos, se reducirán las garantías para que puedan acceder a estos las pequeñas empresas y se ampliarán los plazos de ejecución. Asimismo, contará con dos líneas de concurrencia, una de ellas competitiva como la de la primera edición con el foco puesto en los denominados proyectos tractores», y otra de concurrencia simple para financiar proyectos individuales con impacto en los distintos eslabones de la cadena de valor.
Esta segunda línea permitirá a las pequeñas empresas acceder a los fondos europeos y complementar los grandes proyectos «tractores». Sobre esta nueva convocatoria del Perte VEC, Maroto ha vuelto a mostrar su confianza en que acuda el fabricante estadounidense Ford, que en el Perte VEC inaugural terminó renunciando a las ayudas que había asignado inicialmente el Gobierno. En términos globales, ha explicado que se han abierto distintas convocatorias por valor de 2.069 millones de euros para el sector automovilístico, lo que representa cerca del 50% del volumen de fondos públicos asignados inicialmente. En este sentido, si se consideran los fondos comprometidos que ya están a disposición de las empresas esta cifra se sitúa en 1.304 millones.
A pesar de estas cifras, Maroto ha reconocido que España se encuentra en una posición de «desventaja» en cuanto a la penetración del vehículo eléctrico en comparación con el resto de vecinos europeos. Por ello, ha explicado que el Gobierno tiene como prioridad estimular la demanda para aumentar las ventas de vehículos eléctricos e impulsar la puesta en marcha de una red de infraestructura de recarga que se antoja imprescindible. «No solo tenemos que fabricar coches sino que los tenemos que vender», ha recordado Maroto.