En ese contexto y con tal de seguir en el machito, este lunes nos hemos enterado de que para lograr el apoyo de ERC y no tener que sufrir la famosa moción de confianza el chiquillo se ha permitido el lujo de regalar a los despilfarradores catalanes la nada despreciable cifra de 17.104 millones de vellón que habrá que ver de donde los saca y a quien se los quita, porque hay que recordar que de momento andamos con unos presupuestos prorrogados de se hace años.
Pero ahí no acaban nuestros males, porque hay más independentistas, los chicos de Puigdemont y estos no pedirán menos que los republicanos, sino mas bien todo lo contrario.
En estos días se hablaba de que se podían conformar con la cesión de la gestión de las fronteras y así sentirse mas independientes, mas pais catalán. En concreto eso creíamos tras escuchar los cantos de sirena en interpretación de Zapatero y el sospechoso intermediador, que si ZP disfruta de sospechosos emolumentos de origen venezolano, vaya usted a saber de qué volumen se trata lo que se lleva el hábil medidor salvadoreño. Mejor ni saberlo.
Finalmente se ha sabido que Junts no exigirá votar la moción de confianza y que en jun alarde de generosidad espera unas semanas a que el Gobierno cumpla con sus innumerables compromisos pe dientes, Así que la factura ya se la imaginan.
De esta manera, se puede afirmar que la permanencia de don Pedrito no es nada barata. Además de los gastos corrientes – asesores, viajes para arriba y para abajo, ministros a montones, vacaciones con amigos y todo lo demás que desconocemos- hay que tener en cuenta todas estas partidas de negocios y compromisos varios.
Pero cuidado, no nos olvidemos de los gastos en los que le gobierno incurre para montar su personal imperio empresarial, que no es moco de pavo.
En algún momento de la historia podremos echar esas cuentas y nos llevaremos las manos a la cabeza por lo mucho que cuesta una democracia cuando sus lideres traspasan todas las fronteras de la honorabilidad y honestidad, como es el caso del actual ocupante de La Moncloa