El grupo espera cerrar la ‘joint venture’ con la teleco francesa a finales de este mes tras lograr las últimas autorizaciones menores y colocar los 1.300 millones de euros de deuda sindicada que aún está pendiente.
En concreto, durante el ejercicio 2023 completo, el grupo ha generado un total de 2.979 millones de euros de ingresos lo que supone un crecimiento del 3%. El ritmo de subida sería del doble (6%) en caso de contar sólo los ingresos por servicios vinculados a las telecomunicaciones (2.496 millones). La base de clientes subió en 28.000 en el lado del fijo y en 105.000 en los móviles post-pago. En el lado de la rentabilidad, la empresa se ha resentido por las amortizaciones vinculadas a Euskaltel -que han mantenido este capítulo en los 862 millones de euros- y los costes de la deuda. En este sentido, los desembolsos financieros netos han crecido de manera relevante, pasando de los 371 a los 486 millones de euros. Esto supone prácticamente un 30% más. Además de esos dos factores hay que tener en cuenta que en esta ocasión no ha habido ningún ingreso extraordinario, como sí hubo en 2022 cuando se embolsaron casi 600 millones por la venta de la red fija de la operadora vasca.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) también se ha resentido ligeramente con un pequeño descenso del 41% al 40% de margen hasta los 1.189 millones de euros debido a diversos ajustes tanto contables como operativos, según ha destallado ante los analistas Spenger. Al haber ajustado también a la baja las inversiones (Capex), la relación de ambos conceptos es mejor (un 3% más).
Este incremento de los costes se basa en un pasivo total, entre los diferentes paquetes pactados con entidades financieras, de 6.818 millones de euros. Esto representa una subida respecto a los 6.615 millones. Las ratios que utiliza de pasivo neto respecto a Ebitda también crecen, en parte por esa ausencia de extraordinarios vinculados a operaciones corporativas: 5,4 veces frente a 5,1.
Según ha apuntado el grupo en su presentación, de los 6.600 millones de deuda senior que se incorporará a la nueva entidad resultante, 1.300 millones de euros están aún pendientes de colocarse. Bank of America y BNP Paribas han recibido el mandato como coordinadores globales para esa colocación. No se ha cerrado el formato concreto que se elegirá. Las negociaciones ya están en marcha. Respecto a la deuda, las agencias de calificación ya han empezado a mover ficha. Moody`s ha mejorado dos escalones su ‘nota’ asta Ba3 mientras que Fitch también ha hecho lo propio a BB. Aún queda pendiente el dictamen de S&P. Se debería producir en las próximas semanas.