El presidente de la Generalitat Valenciana, Mazón, ha comparecido, en las Cortes autonómicas para explicar su gestión y la de su Gobierno en relación a la DANA, tanto antes como durante y después del temporal.
Tras un emotivo minuto de silencio guardado por los 99 diputados, ha comenzado su intervención. Su primer anuncio ha sido que el Partido Popular promoverá una comisión de investigación en la Cámara regional porque «es legítimo preguntarse si las alertas funcionaron correctamente. Es legítimo preguntarse si la respuesta fue la adecuada en tiempo y forma ante la gravedad de la situación. Es legítimo preguntarse si en general el sistema respondió como debería de responder».
Seguidamente, el jefe del Consell ha asegurado que el trágico 29 de octubre «se hizo lo mejor que se pudo en la situación en la que se estaba con la información de la que se disponía y los recursos, aunque es evidente que no fue suficiente», aludiendo a términos como «catástrofe» o «monstruo» para referirse a la gota fría.
En este sentido, Mazón ha hecho autocrítica: «Quiero pedir disculpas porque la capacidad de respuesta no fue suficiente. (…) La catástrofe fue tan colosal que superó nuestros protocolos», ha reconocido, al tiempo que ha recalcado que las prioridades en las primeras horas se centraron en «buscar supervivientes y salvar vidas, abrir accesos a las zonas afectadas, atender a las víctimas , restaurar los suministros básicos».
Por otro lado, el mandatario ha hecho una cronología acerca de cuándo y qué alertas y qué administración lanzó las respectivas alertas, uno de los focos que más polémica ha levantado acerca de su ejecutoria. Así, ha apuntado que antes del estallido de la DANA el servicio de Emergencias de la Generalitat lanzó «en 59 horas 24 avisos». En cuanto a la jornada de la riada, el presidente valenciano ha recordado de lo que informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet):
«La previsión a las 7:36 horas de la mañana del 29 establece previsiones de lluvia de un máximo de precipitación de 180 litros por metro cuadrado en 12 horas. Otro parte, dos horas después mantiene las mismas previsiones de lluvia e indican que son válidas hasta las 18 horas», ha señalado. «Era la información que se disponía», ha insistido.
De este modo, y tras repasar las alertas a lo largo de la jornada, Mazón ha hecho varias alusiones a la labor de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), de quien ha dicho que proporción información «tardía e inexacta».
Asi, después de subrayar que el contexto en el barranco del Poyo solo lo nombra el organismo estatal lo comunica por primera vez a las 13:42 horas para comunica que su caudal presentaba «tendencia descendente» con una cantidad de 120 metros cúbicos por segundo, los siguientes correos electrónicos remitidos a Emergencia confirmaban esa bajada, con un último mail al respecto a las 17:13. Aún así, el Ejecutivo regional en ningún momento «desactivó la alerta hidrológica».
Sin embargo, la CHJ no vuelve a contactar con la Generalitat hasta las 18:43, hora en la que informa de que el citado caudal ha aumentado repentinamente hasta los 1.686 metros cúbicos por segundo y cuando Paiporta ya estaba inundada, tal como ha denunciado. Como símil, Mazón ha dicho que es lo equivalente a cuatro veces el caudal del río Ebro o el nivel medio del Nilo. Por todo ello, y lamentando que «ante semejante magnitud» la Confederación solo enviara «un simple correo entre otros 214», ha denunciado un «apagón informativo» por parte del departamento presidido por Miguel Polo:
«Nadie dijo nada, ni el presidente de la Confederación ni sus colaboradores. Nadie alertó de las consecuencias desastrosas que suponía el aumento del nivel del caudal», ha recriminado Mazón. «A las 18:59 la confederación comparte la alerta del centro de Emergencias de la Generalitat», ha recalcado.