La actualización del hotel, con una inversión estimada superior a 16 millones de euros solo en obras e instalaciones (a las que habrá que añadir el mobiliario y otros equipamientos) habrá finalizado a mediados de 2025, y tendrá como objetivos principales elevar la categoría del establecimiento, renovar completamente sus instalaciones para maximizar su eficiencia energética y la reducción de sus emisiones de gases efecto invernadero, y redoblar su compromiso con la comunidad local, creando más y mejor empleo, incrementando las compras a proveedores locales y promocionando el conocimiento del destino, así como contribuyendo a preservar el
ecosistema y biodiversidad de la Isla.
De esta forma, y en la línea de las actuaciones desarrolladas por Meliá en destinos como Lanzarote, Gran Canaria o Tenerife, entre otros, el reposicionamiento del Meliá Fuerteventura como un producto Premium o de lujo permitirá sustituir “cantidad por calidad”, dirigiéndose a segmentos de cliente de mayor valor añadido y mayor rentabilidad social y económica también
para el destino. Por otra parte, conscientes de la sensibilidad medioambiental en una isla declarada Reserva de la Biosfera por sus valores naturales únicos, las actuaciones priorizarán la prevención y la mitigación de los efectos del cambio climático, aplicando los manuales de construcción sostenible e instalando placas fotovoltaicas y equipos de iluminación, climatización y
refrigeración de última generación.
En tercer lugar, la propiedad reafirma su compromiso con la comunidad local, apostando por una mayor generación y redistribución de riqueza gracias al incremento de compras a proveedores locales de bienes y servicios, que ya en el año 2023 ascendían a casi 600 y registraban un volumen de facturación de 45 millones, cifras que tras la reforma se verán sin dudaincrementadas.