No obstante, en el último año la oferta de espacios en venta y alquiler está experimentando una tendencia a la baja. En concreto, la oferta de locales en venta ha caído entre un 9,7% y un 10,5%, mientras que la de alquiler ha descendido entre un 11,8% y un 13,3%, tal y como revelan los datos extraídos de los portales Fotocasa e Idealista.
En cuanto al precio medio de los locales también se encuentra en una evolución descendente. Tras la recuperación de 2021 y 2022, los precios sufrieron una fuerte caída en 2023, provocada por la subida de los tipos de interés, y una posterior recuperación en 2024 tras su bajada. Aunque esta dinámica apunta a una cierta estabilización, los precios de venta todavía no alcanzan los niveles previos a la pandemia y su evolución sigue condicionada en gran medida por la presión sobre las rentas de alquiler.
Uno de los factores clave identificados por UVE Valoraciones en la evolución inmobiliaria del retail es el crecimiento del comercio por correspondencia e internet, que ha multiplicado por cinco su volumen desde 2015. Este auge está desplazando parte de la actividad comercial fuera de los locales físicos tradicionales, debilitando la capacidad de pago de los inquilinos y, por tanto, reduciendo la rentabilidad esperada por los inversores. Por otra parte, la actividad del comercio físico tradicional aún no ha recuperado los niveles previos a la crisis de 2007 y crece a un ritmo muy moderado desde 2012.
De cara al cierre de este año, el informe anticipa una suave subida en los precios de venta de locales, impulsada por los actuales niveles bajos de tipos de interés. Se prevé que las rentas de alquiler se mantengan estables en términos reales, aunque con riesgos a la baja en zonas donde el comercio electrónico reduce la demanda presencial. La reciente caída del número de ofertas de alquiler podría ser una señal positiva para la recuperación de las rentas, aunque el sector sigue condicionado por el cambio en los hábitos de consumo.