Tras una primera mitad de 2023 en la que los inversores recuperaron su visión optimista de la evolución de los mercados, que se había desvanecido por completo en 2022, esa confianza se ha mantenido a lo largo de todo el año pasado, que cerró cuatro trimestres consecutivos en positivo, y muestra signos de continuidad en 2024. El índice, resultado de la media ponderada de respuestas a la pregunta sobre la evolución de los mercados bursátiles en los próximos 6 meses, continúa en niveles positivos (+1,05). Ello a pesar de los efectos del conflicto armado entre Israel y Hamás, que hundió la confianza en octubre de 2023, situándose temporalmente en negativo ( -0.7) por primera vez en el año. Pero el rebote fue igualmente fuerte hasta alcanzar a cierre del año el 2,4. Un nivel de optimismo similar al experimentado a comienzos de 2003.
Los motivos para la confianza en los inversores más optimistas tienen que ver con una percepción de mejora de la situación económica y financiera, y una mayor estabilidad de los precios. Por el contrario, los inversores pesimistas se ven más influenciados por el posible efecto negativo en los mercados de los conflictos armados en Oriente Medio y Ucrania.
Por áreas geográficas, no hay grandes diferencias entre la consideración del inversor español sobre unos mercados u otros. Tres cuartas partes reparten su confianza entre el mercado nacional, el europeo y el americano. Así, un 24% confía más en la evolución positiva de los mercados español y europeo, mientras que la confianza en las Bolsas estadounidenses sube cuatro décimas y es el preferido para el 23%. El mercado asiático resiste en niveles similares a los del trimestre anterior (17,2%) tras la fuerte subida a comienzo de año en las preferencias de los inversores por esta área geográfica.
En este contexto de moderado optimismo, resulta interesante observar la intención futura de inversión declarada por los españoles. Así, en esta última lectura del índice desciende el número de ahorradores que dicen que no invertirán en productos financieros en los próximos meses (dos de cada diez encuestados). Y se mantiene en torno al 40% los que apostarán por depósitos y cuentas corrientes. En cambio, aumenta la intención de inversión en productos de renta variable como fija. Por su parte, aumenta dos puntos la intención de inversión en fondos de inversión (+3,4 puntos), opción elegida por un 15,4%, y en acciones (+0,5), preferidas por el 11,2%. Y destaca, un trimestre más, la estabilidad en la preferencia por la Renta Fija, Letras del Tesoro y Bonos que aumenta ocho décimas y llega al 11%, cuando hace un año era la opción de solo el 5,7% de ahorradores.