El contrato se lo han llevado Asisa y Adeslas por valor de unos 1.200 millones de euros. La primera de las empresas es la única que se mantiene a la espera de pujar por la mutualidad de Muface, la cobertura sanitaria de los funcionarios. La segunda ha renunciado a ello. En el caso de los ejércitos, la negociación ha sido más fácil que con el Gobierno central. La licitación se anunció el 15 de octubre en el portal de contratación, y este martes estaba resuelta, según ha podido consultar El Independiente. Solo la Asociación Unión Médica Profesional (UNIPROMEL) presentó un recurso, pero este no fue admitido por falta de legitimación. Defensa articula la asistencia sanitaria a los militares a través del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS). A través de él se gestiona la seguridad social de los efectivos de los tres ejércitos. Sin embargo, como se recoge en la memoria justificativa, «no dispone de medios propios para facilitar directamente» las necesidades de salud. Desde su creación esto se hace a través de aseguradoras.