La declaración conjunta del 7 de abril de 2022 tras el encuentro mantenido entre el presidente del Gobierno, y el rey Mohamed VI recoge en su punto tercero que «la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo».
Como se recuerda, el 27 de enero de 2023 fue una primera prueba piloto de expedición comercial desde ambas ciudades autónomas hacia territorio marroquí. El ejercicio se produjo menos de una semana antes de la Reunión de Alto Nivel (RAN) del 1 y 2 de febrero, de donde salió un calendario de cara a su apertura total que no se hizo público.
A esta primera prueba seguirían dos más, una el 24 de febrero, con nuevos pasos de mercancías desde Ceuta y Melilla hacia el país vecino, y otra el 26 de mayo, en este caso también con entrada de mercancías en las dos ciudades autónomas desde territorio marroquí. Tras ello, el adelanto electoral en España y la demora en la investidura del Gobierno dejó en suspenso la cuestión.
Hasta que en diciembre Albares viajó a Rabat para reunirse con Burita. Entonces, el ministro de Exteriores aseguró que por parte española estaba «todo listo» para que las aduanas pudieran abrir al tiempo que su homólogo marroquí trasladó que Marruecos tenía unas cuestiones técnicas por solventar aún.
No obstante, y a eso se ha venido aferrando el Gobierno español, Burita recalcó que por parte marroquí todos los compromisos incluidos en la declaración conjunta del 7 de abril de 2022 «serán ejecutados y cumplidos». Así, puntualizó que no se trata de un problema de compromiso o político sino de «implementación técnica» en el que están trabajando los expertos y mostró su confianza en que «en los próximos meses» se pueda alcanzar «este objetivo común».
Un mensaje similar fue el que recibió el presidente del Gobierno durante su esperada audiencia con Mohamed VI el pasado 21 de febrero en Rabat, dos meses después de la visita de Albares a la capital alauí.
Sánchez, que también se reunió con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, durante su visita, indicó a la prensa al término de la misma que Marruecos aún estaba tratando de solventar sus problemas técnicos, que no se han querido aclarar, y se mostró confiado en que «pronto» haya avances significativos en esta cuestión, toda vez que Rabat no tiene problemas de carácter jurídico o político.
Entretanto, en las dos ciudades autónomas esperan con cierto nerviosismo que la apertura de las aduanas se concrete cuanto antes, en particular en Melilla donde ya existía la infraestructura previa y no se entiende por qué se está demorando tanto.