Y denuncia que apartara a Bolaños, llevándolo a un lugar secundario, para primar a Feijóo, que “no tiene rango de autoridad ninguna”.
Todo parecía haberse encarrilado en el arranque de los actos por el Dos de Mayo. Pese a que el Gobierno autonómico había tachado de “provocación” la “autoinvitación” de Bolaños, al final le reservó una silla, junto a Robles, en el interior de la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid, cuyo patio acogió el primero de los eventos de este martes, la entrega de medallas y condecoraciones. Los dos ministros habían sido recibidos incluso por el vicepresidente regional, Ossorio. En el discurso institucional, la presidenta incluso hiló una intervención menos ideológica que de costumbre, menos de choque. Hasta citó a Robles y Bolaños en el capítulo de saludos.
Pero la presidenta se reservó su desaire para lo que vino después. La parada militar en el exterior, en la Puerta del Sol. En el lugar de honor, la tribuna de autoridades, en el centro de la fachada de la Real Casa de Correos. Bolaños, y lo mostró la señal realizada de televisión, intentó acceder a la tribuna. Pero la jefa de Protocolo de la Comunidad de Madrid se lo impidió y le detuvo cogiéndole del brazo. El ministro calló, fue “elegante”, señalaban en su entorno, aunque su propio equipo de Protocolo respondió en ese momento recordando su condición de ministro del Gobierno de España. No hubo forma. Bolaños tuvo que quedarse durante todo el desfile en el corralito reservado para el resto de autoridades. “Sobre la marcha, bajo ningún [puede acceder]. Tenemos una organización perfectamente establecida. La representación institucional está perfectamente establecida. Por eso una ministra de España [sube]. Estamos cumpliendo toda la normativa”, justificó la jefa de Protocolo.
Acabado el desfile, el Gobierno cargó contra la Comunidad de Madrid al sentirse humillado. Recordó que el Gobierno de Ayuso “incumple el real decreto 2099/1983”, el que estipula el ordenamiento general de precedencias del Estado, “no dejando a un ministro del Gobierno de España subir a la tribuna de la parada militar que conmemora la fiesta del 2 de mayo”. El real decreto indica que los ministros (en plural) del Gobierno tienen precedencia sobre el jefe de la oposición.
“El PP incumple constantemente las leyes y decretos de nuestro Estado de derecho”, protestaban fuentes de la Moncloa. “Incumplen la Constitución no renovando el Consejo General del Poder Judicial e incumplen los decretos que organizan el protocolo de nuestras instituciones. El PP se ha saltado este martes las normas más básicas de nuestro Estado democrático y de derecho”. Las mismas fuentes lamentaron la “instrumentalización política” que ha hecho el PP de la fiesta del Día de la Comunidad, “faltando, incluso, al deber básico de lealtad institucional”.
“Con esto, Ayuso y el PP demuestran cómo creen que la Comunidad de Madrid es su cortijo, cómo a un ministro, teniendo prioridad protocolaria, le han dejado abajo. Cómo el real decreto que ordena el protocolo no rige en la Comunidad de Madrid. Y cómo en la tribuna de autoridades se coloca en un lugar preferente a personas sin rango de autoridad ninguna”, en referencia a Feijóo, cargaron.
Desde la Moncloa recordaban lo que ocurrió en los actos del Dos de Mayo de 2018, cuando el presidente de la Comunidad era Ángel Garrido. A su lado, dos ministras del Gobierno de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal.