Montero ha arrancado su intervención ante el Pleno del Senado cargando contra el PP por obligarla a comparecer en la Cámara Alta para explicar este acuerdo con ERC, rechazando que el concierto económico para Cataluña se trate de un «secesionismo fiscal» como hacen referencia los ‘populares’. Según ha dicho la vicepresidenta Montero en su intervención, «el deporte favorito del PP es utilizar Cataluña como simple y llanamente elemento de confrontación para intentar rascar algunos votos en el resto del territorio».
Y es que la ministra Montero ha dedicado gran parte de su intervención a cargar contra el PP, al que ha acusado de instalarse el «no por sistema»: Y «esa posición tiene una absoluta inutilidad porque no sirve para avanzar, ni para el desgaste político».
«Si sólo usamos la financiación para hacer agravios comparativos o confrontación territorial, no vamos a ningún lado –ha advertido–. Y efectivamente tengo la sospecha de que el PP ha preferido esta vía», ha sentenciado. Por último, Montero ha aprovechado también su discurso para reivindicar los recursos que ha destinado el Gobierno a las comunidades autónomas desde la llegada de Sánchez a La Moncloa, aunque ha insistido en afrontar una reforma del modelo.
Así ha insistido en el término de financiación singular para Cataluña, sin mencionar la expresión ‘concierto económico’ pese a las insistencias de los ‘populares’ y los recelos de las formaciones independentistas. Según ha explicado, leyendo extractos del acuerdo, la aportación de Cataluña al Estado con este nuevo modelo de «solidaridad» se establecerá a través de un porcentaje de participación en los tributos.
«La aportación tiene que ser explícita y se tiene que reflejar de forma transparente, al punto de que el acuerdo incluye que la Generalitat debe contribuir a la solidaridad con las comunidades autónomas, una solidaridad que permita que los servicios prestados por los distintos gobiernos autonómicos a sus ciudadanos puedan alcanzar niveles similares, siempre que lleven a cabo también un esfuerzo fiscal similar».
Y es que, según ha defendido Montero, la cuota de «solidaridad» que aportaría Cataluña al Estado con este nuevo modelo singular se asemejaría al actual sistema de financiación autonómica, aunque ha exigido a las comunidades un esfuerzo fiscal para alcanzar niveles parecidos en cuanto a los servicios públicos.
En su intervención ante el Pleno del Senado, al que no han acudido otros miembros del Gobierno por coincidir con un acto del presidente Sánchez, la ministra Montero sí que ha reconocido que Cataluña comenzará a recaudar el cien por cien de los impuestos a través de la Agencia Tributaria catalana, tal y como aparece en el acuerdo con ERC para que Illa sea presidente de la Generalitat.
«La gestión, recaudación, liquidación e inspección de todos los impuestos soportados en Cataluña corresponden a la Agencia Tributaria de Cataluña, salvo los de naturaleza local. En segundo lugar, la aportación catalana a las finanzas del Estado integra la aportación por el coste del Estado».
Por tanto, Montero ha proclamado que el acuerdo entre ERC y PSC «despliega ni más ni menos que lo previsto ya en el Estatuto de Autonomía de Cataluña, validado por el Tribunal Constitucional y, por tanto, según lo previsto en la Constitución».»Una ampliación del espacio fiscal en consonancia con la voluntad de avanzar en autogobierno, eso sí, garantizando al mismo tiempo la solidaridad interterritorial», ha sostenido la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda.
Con todo, la ministra Montero ha reivindicado el acuerdo con ERC, recriminando a los críticos que hablen de un «pacto insolidario» con el resto de comunidades autónomas: «Es un acuerdo solidario que profundiza en el federalismo».