Montero ha justificado estos encuentros alegando que el Gobierno está para «ayudar a las empresas», aunque niega rotundamente que Moreno dispensara ningún «trato de favor» al cabecilla de la trama corrupta. En su comparecencia voluntaria ante el juez de la Audiencia Nacional Moreno, Aldama declaró que hizo un regalo de 25.000 euros al jefe de gabinete de Montero, Moreno, para que se comprara un piso, después de que mediara para que la Agencia Tributaria aplazara la deuda de una de las empresas de la trama.
Y en un nuevo escrito dirigido el pasado miércoles al Tribunal Supremo, Aldama pidió al juez que reclame a Hacienda el expediente de dicha empresa, Pilot Real Estate, para comprobar la veracidad de estas afirmaciones.
Tras «poner la mano en el fuego» por su jefe de gabinete, la vicepresidenta admite ahora hasta cuatro encuentros de su número dos con Aldama, pero niega cualquier implicación delictiva. Preguntada por estos encuentros, en una entrevista que publica este domingo El Diario, Montero argumenta que «los ministerios del Gobierno se tienen que reunir con empresas. El sector empresarial no puede tener un muro en el Gobierno por miedo a que alguien pueda sacar de contexto determinadas reuniones o determinadas conversaciones porque se quedarían sin ninguna interlocución dentro del Gobierno». «Nosotros tenemos que ser un Gobierno abierto a la realidad, a los problemas que tienen los ciudadanos», abunda en el mismo sentido, «y estamos aquí, por supuesto, para ayudar a las empresas españolas, para ayudar a que puedan competir en otros mercados, para ayudar a que puedan crecer».
Montero admite 4 reuniones de su jefe de gabinete con Aldama porque «los ministerios tienen que reunirse con empresas»
Montero admite 4 reuniones de su jefe de gabinete con Aldama porque «los ministerios tienen que reunirse con empresas»
Aldama dice que Moreno le pidió que le buscara casas para comprar y confirma que le pagó por un favor tributario. No obstante, advierte la ministra de Hacienda, «querer asimilar que todas las ayudas que el Gobierno hace al tejido productivo buscan una contraprestación a cambio, con mentiras, y falsedades, es una perversión de la política que nos tiene indignados».
En cualquier caso, la vicepresidenta del Gobierno niega rotundamente que su jefe de gabinete recibiera cualquier pago de la trama corrupta. Según recuerda, Carlos Moreno «ha anunciado acciones legales para defender su honor», por lo que espera que «la Justicia también diga que tiene que hacer respecto a esto».
Y recalca al respecto: «Es evidente es que mi director de gabinete nunca, en ningún caso, tuvo ningún tipo ni de favor, ni de regalo, ni de contraprestación… Nada que se pudiera asimilar a un trato de favor a ninguna empresa».
«No sé exactamente si el señor Ábalos», afirma al respecto, «pero lo que sí digo es que el Gobierno tiene contactos frecuentes con las empresas. ¿Qué gobierno cierra las puertas a que las empresas puedan trasladar desde su preocupación sus perspectivas de crecimiento? Eso pasa todos los días y cada día y tiene que seguir siendo así.
«El teléfono de mi director de gabinete lo tiene hasta el último alcalde de este país», explica en el mismo sentido la vicepresidenta de Hacienda, «cualquier alcalde se pone en contacto con el ministerio y lo puede hacer a través de otros cargos o del director de gabinete para cualquier cuestión (…) desde un aplazamiento hasta un expediente que en un momento determinado le dice el ministerio correspondiente que está parado. Todas esas cuestiones son frecuentes».
Aunque en este caso, no fue ningún alcalde quien se reunió con el jefe de gabinete de la ministra sino, hasta en cuatro ocasiones, el cabecilla de la trama corrupta cuyos negocios a la sombra de varios ministerios investiga la Audiencia Nacional. «Evidentemente», indica la vicepresidenta sobre la posibilidad de que Ábalos propiciara estos encuentros, «este Ministerio de Hacienda intenta facilitar el trabajo del resto de departamentos y es sencillo que mi director de gabinete se interese por cuestiones que un ministro nos puede trasladar y que pregunta, o que un alcalde, presidente de una comunidad autónoma o cualquier otra persona que tenga interés».
Pero, agrega, «habrá que demostrar que hay una relación de favor o un trato privilegiado respecto a una empresa. Y ya le digo yo que no lo hay».
La número dos del PSOE intenta cuestionar la veracidad de la confesión de Aldama ante el juez porque, afirma, no ha entregado ninguna prueba: «El señor Aldama hasta la fecha no ha entregado nada. Una tarjeta de visita. Entiéndame usted que la tarjeta de visita de un cargo de un alto cargo del Gobierno la tienen miles de personas».
Montero admite 4 reuniones de su jefe de gabinete con Aldama porque «los ministerios tienen que reunirse con empresas»
Montero admite 4 reuniones de su jefe de gabinete con Aldama porque «los ministerios tienen que reunirse con empresas»
Ángel Víctor Torres, el delantero centro «obediente» con sus jefes del PSOE del que nadie duda en su pueblo de Arucas
«En este país, se lamenta la número dos del PSOE, «está saliendo gratis que alguien para intentar defenderse en un tribunal, porque entienda que un caso puede ser mediático, le dé vuelo y hala, a señalar a determinadas personas sin ninguna prueba. Son absolutamente inocentes y tienen que ver su nombre en los periódicos arrastrado porque alguien que está, insisto, en la cárcel, tiene dos juicios abiertos».
Y añade respecto a su jefe de gabinete: «Es que el nombre del señor Carlos Moreno no es el que aparece en los medios, es que aparece su nombre vinculado a mí. Me provoca sufrimiento que alguien, para intentar hacerme daño a mí o hacer daño al gobierno, utilice a un servidor público, a un colaborador estrecho, a una persona excepcional como es el señor Carlos Moreno. ¿A dónde vamos a llegar?»
Por último, la vicepresidenta de Hacienda niega conocer personalmente a Víctor de Aldama: «He leído en algún sitio que en un cumpleaños al que yo asistí, estaba él. Ni tuve ocasión de saludarlo, que yo recuerde, ni sé quién es. Jamás he hablado con él. Jamás he cruzado una palabra. O sea, es que no tengo nada que ver con este señor, ni conocía de sus negocios, ni conocía de nada de lo que en este momento está contando en los tribunales».