La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es la que actualmente ocupa ese lugar, eleva do a la enésima potencia puesto que también es la segunda de don Pedro en el mismísimo partido socialista. Es por eso que se esperaban sus declaraciones sobre el cupo catalán y el avance de la campaña otoñal de destrucción masiva de Feijoo y no ha defraudado. Del cupo ha negado la principal, puesto que para ella no es un cupo sino otra cosa muy distinta:” ni es un concierto económico ni una reforma al uso del modelo de financiación”.
Y se ha quedado tan tranquila. La realidad es que ni ella misma sabe como explicar todo este lio que está recibiendo críticas de todas las partes y que ya veremos como termina, si es que termina.
De la campaña de acosos y derribo ha dicho algo mas. Según esta señora Feijoo. “tiene que explicar urgentemente, porque no se puede estar permanentemente inventando cosas, mentiras y bulos, y luego no dar ningún tipo de explicación de lo que tiene cada uno en su casa», ha aseverado la también vicesecretaria general del PSOE en una atención a medios durante una visita al Ayuntamiento de Rota (Cádiz). Montero ha insistido así en pedir explicaciones al líder del PP después de que desde el PSOE se venga sosteniendo en los últimos días que ha podido existir «trato de favor e incluso revelación de información privilegiada» de la Xunta de Galicia con la hermana de Feijóo, que dirige la empresa Eulen para la zona del noroeste de España.
La vicepresidenta socialista ha defendido que «la política no es el titular fácil, no es el enfrentamiento, no es la confrontación», sino que «es perseguir el bienestar de los ciudadanos, y es el diálogo y la mesura en las declaraciones, y es el reencuentro entre todos los ciudadanos que queremos convivir en un país como España».
«Esto es lo que tenemos que perseguir los políticos, y yo sólo escucho del Partido Popular descalificaciones, insultos, políticas que se asemejan a la ultraderecha, criminalización de determinados colectivos, y una actitud que, desde luego, hace imposible y que invalida la capacidad de gobierno de un partido que hasta hace poco era un partido de Estado»,
La estrategia es clara: pongamos el ventilador de la porquería en marcha y salvemos a Begoña de sus líos por agotamiento de los contrarios y acumulación de bulos y difamaciones que es lo que le gusta a nuestros votantes.
Y para llevar a cabo tamaña proeza, que mejor que una fiel servidora.