Así lo indican las cláusulas administrativas del contrato que el Estado firmó con las aseguradoras a finales de 2021 para el trienio comprendido entre 2022, 2023, y 2024. No obstante, la Administración se guarda una bala en este tipo de conciertos por si quedan desiertos. Así, las compañías que formaron parte del anterior acuerdo estarán obligadas a permanecer durante todo el mes de enero, lo que sería como la bola de partido para el Gobierno para conseguir proveedores antes de que en febrero los mutualistas pasen directamente a la sanidad pública.
Esta misma situación también se contempla en los otros dos conciertos que ahora han vuelto a salir a concurso público: el del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas) y el de la Mutualidad General Judicial (Mugeju). Sin embargo, en ambos pliegos no se indica como en el de Muface un presupuesto reservado para este tipo de casos. Las estimaciones podrían sumar a los 100 millones de Muface otros 45,5 millones por Isfas y 7,5 millones por Mugeju, teniendo en cuenta que lo reservado para Muface es prácticamente lo mismo a dividir el presupuesto del 2024 (1.187 millones) entre 12. De cada uno de estos conciertos, además, las tres entidades públicas retendrán un 10% de la prima hasta el 31 de enero de 2026 «para hacer frente a los reembolsos de gastos que sean acordados durante ese periodo de tiempo al amparo del presente concierto», exponen los pliegos.
Los contratos finalizan oficialmente el 31 de diciembre, pero las aseguradoras deberán cubrir los servicios sanitarios de los mutualistas adheridos a este modelo durante el primer mes de 2025 si ninguna se presenta oficialmente al concurso.
No solo eso, sino que las compañías también tendrán que acoger a aquellos pacientes que están ingresados pesar de que llegue el 31 de enero y siga sin haber acuerdo. Esta condición se aplica en embarazadas cuyo parto esté previsto en el mes de febrero: «Las entidades deberán seguir prestando la asistencia hasta el día en que se produzca el alta hospitalaria o se concluya la asistencia por maternidad, respectivamente» se explica en los pliegos. Si esa hospitalización se prolongara en el tiempo, las coberturas privadas alcanzarían como mucho hasta el final de marzo de 2025, teniendo que derivarles posteriormente a la sanidad pública de no haber un nuevo concierto.
Las aseguradoras están ahora mismo evaluando las condiciones económicas y las coberturas que el Gobierno ya ha presentado para los tres conciertos. De momento, la oferta no cubre las expectativas de Adeslas, Asisa y DKV, que exigían una subida de la financiación de casi el 40%, mientras que en Muface apenas llegó al 17%. Por tanto, si nada cambia, las tres mencionadas anteriormente y Mapfre, Sanitas y Nueva Mutua Sanitaria tendrán que afrontar un enero de pérdidas por estos conciertos, ya que los fondos destinados estará