Muface se encamina , si esta nueva opción se consolida, hacia un nuevo capítulo que podría poner fin a la crisis que atraviesa. El Gobierno ha iniciado los trámites para modificar las condiciones que recogen los pliegos de la segunda licitación del concierto. El objetivo pasa por dejar sin efecto la fecha límite del 27 de enero para presentar ofertas, si bien todavía no ha trascendido de cuánto será el nuevo horizonte temporal ni en qué consistirán dichos cambios.
En un comunicado enviado en la tarde de este sábado, desde la dirección general de la mutualidad han querido lanzar un mensaje de tranquilidad y aseguran que «los funcionarios van a continuar recibiendo la misma asistencia sanitaria que disfrutan con las condiciones actuales». El Ministerio para la Transformación Digital y Función Pública ha tomado esta decisión tras las conversaciones mantenidas con las aseguradoras durante los últimos días, especialmente, con Adeslas, que está abierta a rectificar y presentarse tras expresar su rechazo hace un mes.
La aseguradora participada por Mutua Madrileña y CaixaBank ha admitido contactos con el ministerio de López, en los que se han producido «avances significativos que permitirían resolver la situación actual y redefinir un modelo justo, equilibrado y sostenible para Muface». No obstante, puntualizan que solamente aceptarán si los compromisos adquiridos se materializan.
«Si estos avances se consolidan en una propuesta adecuada por parte de la administración, la compañía, que siempre ha estado a favor de este modelo sanitario por los beneficios que ofrece a los funcionarios públicos reconsideraría la posición actual», indican. La principal herramienta con la que cuenta el Ejecutivo es la creación de un mecanismo que ayudase a compensar pérdidas, pues en las condiciones planteadas la compañía obtendría unos números rojos de 250 millones.
Precisamente, Asisa se acercó a la dirección general de Muface para preguntar si era factible revocar pérdidas al amparo del artículo 8.7.3 que figura en los pliegos de contratación, ante lo que respondieron que si bien no se contempla la cláusula del «riesgo imprevisible es perfectamente aplicable en circunstancias excepcionales». Pero para que se active este principio deben tener lugar situaciones específicas como un cambio extraordinario en el momento que el contrato entra en vigor o que no existan medios alternativos para evitar el «desequilibrio económico».
De confirmarse el acercamiento de posturas con Adeslas para concurrir al concierto, la adjudicación estaría más que asegurada, ya que Asisa -la única de las tres que aún no se ha pronunciado- no acudiría sola al concierto. Tras la retirada de DKV, que anunció su negativa a continuar tras calcular unas pérdidas de alrededor de 70 millones, Muface estaría cubierto por estas dos compañías que actualmente ya ofrecen estos servicios al 80% del total.
El interés de Óscar López en que Adeslas licite radica en su propio peso dentro de la mutua, con una cuota que ronda el 47%. En concreto, de los 1,08 millones de mutualistas inscritos a la sanidad concertada, 508.703 están cubiertos por este grupo, mientras Asisa canaliza 363.946, el 34%. La citada DKV, por su parte, concentra algo menos de 200.000 usuarios, equivalente al 19%. No obstante, quedaría como fleco pendiente el contrato para los más de 8.000 funcionarios que residen en el extranjero. Por ahora, Allianz Partners Health, la división especializada en salud internacional y asistencia de Allianz, es la única que suena como candidata potencial para coger el relevo.