En declaraciones realizadas al margen de una reunión de ministros de finanzas del Grupo de los 20, Nagel dijo que el BCE no está en “piloto automático” cuando se trata de recortes de tasas y destacó que “solo tiene que ser paciente y, sobre todo, mantener su política monetaria en territorio restrictivo hasta que la inflación haya alcanzado un nivel estable del 2%”.
La semana pasada, el BCE mantuvo las tasas sin variación, y su presidenta, Lagarde, afirmó que la próxima reunión de política monetaria —el 11 y 12 de septiembre— está “muy abierta”. Aunque los mercados cuentan con otros dos recortes de tasas este año, los encargados de la política monetaria confían cada vez menos en que esa senda sea realista, y no quieren que los inversionistas consideren que un recorte en la próxima reunión es un hecho, según dijeron a Bloomberg personas familiarizadas con el asunto.
Nagel reiteró la línea del BCE de que la política se decidirá reunión por reunión y advirtió del peligro de comprometerse de antemano sobre lo que podría ocurrir en septiembre.
Nagel, uno de los miembros más restrictivos del Consejo de Gobierno, destacó que la evolución de los salarios en la zona euro sigue siendo “muy sólida” y afirmó que el retorno a una inflación del 2% será “irregular”, haciéndose eco de comentarios anteriores. Aun así, reconoció que la “bestia codiciosa de la inflación” ya no existe.