El comunicado muestra así su respaldo al presidente de Naturgy en un momento en que el consejo de la energética prevé empezar a debatir la posibilidad de nombrar a un número dos del grupo, con el que Reynés compartiría funciones ejecutivas.
Reynés fue reelegido como consejero por otros cuatro años en la última junta general de Naturgy del pasado marzo, y el comunicado de Criteria supone que el respaldo del primer accionista de la multinacional al presidente es perfectamente compatible con la llegada de un segundo ejecutivo a la empresa. Los principales accionistas de Naturgy están de acuerdo en el perfil de Gutiérrez-Orrantia, directivo de Citi, para designarlo como número dos del grupo.
Según fuentes del sector consultadas por Efe, existe consenso entre los fondos, GIP (20,6%) y CVC (20,7%), y Criteria, para colocar al ejecutivo financiero a las ordenes de Reynes pero esta por cerrar el cargo concrerto que podría ostentar, si el de consejero delegado u otra figura ejecutiva aún por determinar. Aunque está previsto que el consejo analice la creación de esta figura de número dos de la compañía, tampoco hay certeza acerca de cuándo se aprobaría su nombramiento.
De cualquier forma, la entrada de un número dos en la multinacional obligará a un reparto de las funciones ejecutivas con Reynés, el presidente ejecutivo de Naturgy desde febrero de 2018. Reynés ejerce desde entonces todo el mando ejecutivo en Naturgy, ya que la multinacional -entonces denominada Gas Natural Fenosa- decidió concentrar las funciones ejecutivas en él.
La designación de un número dos en Naturgy supondría, por tanto, volver a la etapa anterior a la llegada de Reynés, cuando la compañía tenía un presidente -el último fue Isidro Fainé- y un consejero delegado -entonces Villaseca-. La llegada de este número dos a Naturgy coincide en un momento en que se especula también con la voluntad de GIP de salir del accionariado del grupo -al que llegó en 2017- para aflorar las plusvalías que acumula en Naturgy.